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lunes, 13 de octubre de 2014

Protecting Healthcare Workers

El virus del ébola, protagonista de la presente pandemia ha estado siempre activo en África.  Pero no se habían investigado sueros. El brote de 2014 puede alcanzar dimensiones que nunca antes se habían reportado. 
El riesgo de contagio con el virus es especialmente alto en los/as trabajadores/as sanitarios en contacto con pacientes infectados. No importa la nacionalidad: cubanos, españoles, estadounidenses, franceses de Médicos sin Fronteras, misioneros/as de la Órden de San Juán de Dios. Lo que cuenta es que tengan el entrenamiento y los recursos técnicos. 
Repatriar a un trabajador/a contagiado requiere dispositivos de bioseguridad estancos. Si no se dispone de ellos, se debería dotar a los contingentes sanitarios que están en África de los tratamientos y condiciones disponibles. 
El misionero estadounidense que fue repatriado en condiciones de bioseguridad máximas y sobrevivió, recibió un fármaco experimental, que en su caso funcionó. También era joven y eso claro que ayuda.  
Los cubanos, médicos y sanitarios, destinados a Liberia tienen experiencia previa en acciones sanitarias ante desastres, como por ejemplo, la epidemia de cólera en Haití, a raíz del terremoto. 
Cuba ha padecido brotes de dengue hemorrágico, brotes de origen no muy bien aclarado, que transmite una especie de mosquito. La isla cuenta con el Instituto de Medicina Tropical "Pedro Kourí".
Cuba necesita la investigación básica en enfermedades tropicales, para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos.
Cualquiera, por muy bien entrenado que esté, al entrar en contacto con los fluidos corporales del portador del virus, puede infectarse.
El ébola se trasmite por: sangre, orina, sudor, semen, heces fecales, lágrimas. No se propaga por el aire, pero si el enfermo tose y expande saliva, el/la cuidador/a puede entrar en contacto con dicho fluido.
La información que incluyo es el protocolo que recomienda, para trabajadores sanitarios el Centro de Control de Enfermedades (CDC), Atlanta, Georgia. Dichos institutos son centros de referencia mundiales en bioseguridad.
Protecting Healthcare Workers
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