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sábado, 29 de enero de 2011

Correos envenenados o el lado salvaje de la red.

Suelo utilizar el correo electrónico con asiduidad y mesura. Es decir, lo tengo como un instrumento, no como el oráculo de mi vida. Hoy me ha sucedido algo gracioso: recibo dos mensajes inesperados. Uno de ellos supone proceder de la agencia Wester Union. Se me informa que he recibido una transferencia de un millón de dólares. La supuesta lluvia de riqueza llega avalada por el nombre de un tipo, que no me molesto en recordar. También una dirección de correo electrónico, y un teléfono. Casi no lo leo. Siento el temor de que se me cuelen con un potente vírus que me descompense el soft y el hard, y mande mi máquina a hacer puñetas. En fin, que en la red anda algun gilipollaas que quiere pasar por listillo en busca de almas gemelas. Es decir, seres cándidos que respondan prestos al tentador aviso. Y entonces vendrá lo bueno bajo la morfología de un programa destructor. O de una abultada cuenta de teléfono.No me molesto en responderle un "váyase a la mierda", no vale la pena.
El otro mensaje gracioso procede de una empresa que se hace llamar "Dateas". Y en éste caso no me ofrecen pasta a punta pala, sino información sobre mi misma. Y no, no se trata de un agudo psiquiatra o sagaz psicólogo argentino(para cumplir con el lugar común). Me venden al modesto precio de 7 euritos, exacta información sobre mi propia persona: vecinos, obituario, colocaciones etc, etc, etc. La cosa tiene miga y me entran ganas de mandarle la historieta a la policía. No es que me haya entrado miedo. Nada de eso. Es sólo por si detrás de la oferta informativa se encuentra algún aparato delictivo, de esos que proliferan por la red en busca de pardillos subnormales.
Pues lo dicho. Quien lea ésto que haga lo que quiera. Personalmente yo descreo sistemáticamente de toda oferta o aviso no solicitado. Tengo el siguiente decálogo, que comparto sin cargos de envío:

1) La red es para nuestro uso y disfrute, no para que nos enrede de por vida.

2) Facebook sólo produce datos, no amigos entrañables.

3)Tuitear es practicar el arte de no decir nada, pero instantáneo.

4) Empiezas por dar el número de tu tarjeta de crédito y puedes terminar embargado por una empresa con sede en Gran Caimán. Y que den po´culo, dicho mal y pronto.

5)Las fotos que cuelgas en la red dejan de ser tuyas para convertirse en trozos del imaginario colectivo.

6)Si escribes un blog, admite el ejercicio de vanidad, al aspirar ser leído por alguien. Pero todo lo que digas puede volverse en tu contra.

7)Borrar tus búsquedas y no tener favoritos, es sano.

8)Cada vez que te inscribes en un portal, pierdes algo.

9)Los buscadores te rastrean y dirigen a su antojo.

10)Nada es lo que parece y además detrás de cada byte

hay un negocio.

lunes, 24 de enero de 2011

Kuba, la corrupción y la Oficina de Intereses de EEUU.

En las tres intensas veces que viví en Kuba en 2010, comprobé el estado caótico que caracteriza a una sociedad urgida de cambios, pero en la que las fuerzas implicadas: organizaciones revolucionarias, el único partido, los disidentes activos,y el gobiernom de Raúl Castro, parece que no acaban de encontrar sus respectivos papeles para salir adelante.
Ahora, los reportes de la Oficina de Intereses, radicada en La Habana, llueven sobre mojado. Destapan "urbi et orbi" una corrupción flagrante y a todos los niveles. Citan casos de dirigentes desfenestrados. De "mordidas" y apaños. Como no podía ser de otra manera, la llamada Oficina de Intereses, es de un anticastrismo nada diplomático y bastante poco constructivo. Para ayudar al desbarajuste, juega con las cuotas migratorias, que no se cumplen. Y así fomentan un descontento insidioso entre los que esperan su ansiado ingreso en el paraiso de Estados Unidos. No se si hacía falta la referencia de la diplomacia estadounidense para sacar a la luz que en Kuba funciona una floreciente economía ilegal no sólo muy poco sumergida sino también bastante tolerada. Claro que hay corrupción.
Kuba se encuentra en una situación intensamente vulnerable, que propicia todas las formas posibles de delito económico. A lo que se añade ahora la paulatina destrucción, por decreto, del aparato de empleo estatal. El padrecito estado ya deja huérfanos a sus hijos. No queda más remedio que reinventarse. Y en eso están los cubanos de Kuba.
Porque, al menos es lo que pienso, es a ellos y sólo a ellos, a quienes corresponde marcar el rumbo de su país. No descubre casi nada la Oficina de Intereses. Ni son suficientes las medidas tomadas por Obama. Pañitos calientes. Y el año pasado, ¿lo olvidan?, cuando un nigeriano con explosivos colgados en los testículos, por poco les vuela un avión, ipso facto metieron a Kuba en la infame lista de países afectos al terrorismo. Es decir, falla la CIA (que es una porquería) y la culpa es de los kubanos de Kuba. Todo el mundo y su hermano sabe, admite y celebra los intercambios comerciales entre Kuba y USA. Los que ya se producen. Y de no ser así, ¿de dónde salen los numerosos productos alimenticios "made in USA", que llenan los escaparates en CUC de La Habana"?.
En Kuba coexisten un incipiente capitalismo chapucero, con el caduco paternalismo omnipresente del compañero estado. La corrupción se combate aquí y allá, pero es inevitable en la especie de "sálvese quién pueda" del presente instante. Hay que resolver, es lo que busca la gente.
Para quienes no quieren arrasar, a cualquier precio, con los logros sociales de un sistema económico improductivo, pero que ha fomentado bastante bien algunos sectores, el momento que vive el país es crucial y doloroso.
Kuba se encuentra en una encrucijada. O vuelve poco a poco, a ser otra abyecta colonia estadounidense o se construye su futuro aprovechando la excelente formación técnica de gran parte de la población.
Así podrá haber un medio de vida deseable para los médicos,ingenieros, científicos y otros profesionales que con frecuencia "desertan"(nada más tonto que tildarlos así) cuando se los permiten sus misiones en el extranjero. En realidad no son oponentes políticos. Sencillamente son personas que aspiran a unas retribuciones que no perciben: a poder comprar tranquilamente un coche, o un aparato de aire acondicionado, a disfrutar de viajes al extranjero, por ejemplo. ¿Qué daño hace eso?.
La Oficina de Intereses de EEUU no es una referencia demasiado imparcial para nada que tenga que ver con el gobierno de Kuba. ¿Porqué tendría que serlo? ¿Por los méritos acumulados por los servicios de inteligencia estadounidenses en el montaje de atentados contra Fidel Castro?. ¿O es que los muertos cubanos en el atentado perpetrado contra un vuelo de Cubana no merecen al menos cierto respeto?. ¿No son víctimas del terrorismo?. ¿Carecen de derechos humanos?
La Iglesia Católica en Kuba no tiene la obligación de dirigir una cruzada activa contra el gobierno. Y es una estupidez de la Oficina de Intereses el cuestionar su postura. Han hecho lo que han podido. Y lo han hecho muy bien. Atienden enfermos. Ofrecen catequesis. Cuidan el patrimonio histórico que guardan las iglesias. ¿Les habrá hecho algún buen donativo la generosa Oficina de Intereses?
¿Qué dicen en la bendita Oficina de Intereses del señor Posada Carriles? ¿Lo van a proponer como Nobel de la Paz? ¿Porqué insultan a los cubanos con lo que tienen montado en Guantánamo?.
Si Kuba sale a flote, no será por la colaboración estadounidense sino por lo que sean capaces de hacer los cubanos de Kuba. Que Raúl le de caña al mono. Y los cubanos pa´lante y pa´lante. Que viva el Coma-andante.