Bergoglio y la Guerra Sucia en Argentina

“Washington’s Pope”? Who is Pope Francis I? Cardinal Jorge Mario Bergoglio and Argentina’s “Dirty War”

By Prof Michel Chossudovsky

La designación del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como papa ha provocado algunas reacciones  adversas en Argentina que señalan su silencio (algo que se interpreta cómplice), durante la dictadura militar de Jorge Videla (1976-1983). En el presente artículo, que como todos los que conozco de Michel Chossudovsky  hace un serio ejercicio crítico a la vez que sereno de los  hechos, se proporcionan algunas claves de aquella época terrible para los argentinos. El autor pone de manifiesto el respaldo de Estados Unidos al sangriento régimen militar cuyas consecuencias todavía no se han cerrado en el país sudamericano. La inclusión del  texto en Chossudovsky en codondesastre obedece al deseo de facilitar a los posibles lectores algunas referencias bien documentadas de un asunto candente. La Iglesia la hacen hombres. Ignorar o soslayar sus posibles errores no contribuye al entendimiento del pasado histórico. Ni a la construcción del futuro. Entre los asuntos más graves que hoy se le imputan a Bergoglio, entonces Provincial de la Compañía de Jesús, figura la desaparición de dos sacerdotes, que terminaron siendo torturados casi hasta la muerte. Los peores críticos del  Papa Francisco afirman que no evitó su encarcelamiento. Por su parte Bergoglio no ha eludido responder a tan dura acusación: según su testimonio, es falso que entregara a los religiosos. Explica que incluso se entrevistó con las autoridades para salvarles la vida. También Chossudovsky ofrece pistas en cuanto a que Bergoglio era uno de los candidatos "favoritos" en los círculos de poder estadounidenses. Si les apetece lean el texto completo..
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The Vatican conclave has elected Cardinal Jorge Mario Bergoglio as Pope Francis I
Who is Jorge Mario Bergoglio?
In 1973, he had been appointed “Provincial” of Argentina for the Society of Jesus.
In this capacity, Bergoglio was the highest ranking Jesuit in Argentina during the military dictatorship led by General Jorge Videla (1976-1983).
He later became bishop and archbishop of Buenos Aires. Pope John Paul II elevated him to the title of cardinal in 2001
When the military junta relinquished power in 1983, the duly elected president Raúl Alfonsín set up a Truth Commission pertaining to the crimes underlying the “Dirty War” (La Guerra Sucia).
The military junta had been supported covertly by Washington.
US. Secretary of State Henry Kissinger played a behind the scenes role in the 1976 military coup.
Kissinger’s top deputy on Latin America, William Rogers, told him two days after the coup that “we’ve got to expect a fair amount of repression, probably a good deal of blood, in Argentina before too long.” ... (National Security Archive, March 23, 2006)
“Operation Condor”
Ironically, a major trial opened up in Buenos Aires on March 5, 2013 a week prior to Cardinal Bergoglio’s investiture as Pontiff. The ongoing trial in Buenos Aires is: “to consider the totality of crimes carried out under Operation Condor, a coordinated campaign by various US-backed Latin American dictatorships in the 1970s and 1980s to hunt down, torture and murder tens of thousands of opponents of those regimes.”

Francisco: primer papa jesuita

No he podido sustraerme al espectáculo del Vaticano. Pegada delante del televisor.Y lo gracioso del caso es que mientras contemplaba las espectaculares coreografías cardenalicias, la abundancia de tela (Boris Izaguirre dixit), el boato desatado, en fin, la genuina belleza de esa Piazza bajo la lluvia, me vi de pronto transportada a la niñez. Y miren como son las cosas, me entretuve en rememorar a dos curas a los que tuve el gusto de tratar con unos 7 años. Cuando no hay lugar a equivocaciones. Uno era el padre Novóa, navarro y que había sido misionero en India, antes que lo destinaran a Cuba. El otro santo sin duda, era el padre Torío, vasco, que había estado ni más ni menos que en China. Ambos eran jesuitas. Ambos eran sabios. Solían visitar mi casa familiar y mientras transcurría la merienda desgranaban sus historias. Gracias al padre Novóa escuché hablar de la sabiduría oriental. Él practicaba ejercicios de respiración, tal vez yoga. Tenía fama de gran predicador. De eso no puedo dar testimonio ya que durante la misa yo me ponía a mirar los chicos de los Maristas.
Torío era otra cosa. Al pobre cura le habían endilgado ejercer de capellán de la escuela Teresiana. Y su bondad conseguía domesticar a unas niñas majaderas, mimadas y nada angelicales. Por eludir las clases, algunas pedíamos permiso para pasar por su confesionario. Y Torío se reía y nos bendecía, recomendándonos que no fuéramos al aparato de Cocacolas sino derechito a la clase.
Cuando triunfó la revolución de Fidel, al padre Novóa lo destinaron a Santo Domingo. Hay que decir que la Iglesia no sufrió persecusión aunque los practicantes y creyentes se vieron preteridos. El padre Torío permaneció, como siempre, en la iglesia de Reina. Nos visitaba cada vez que podía. Se ocupaba de asistir enfermos o de llevar la comunión a domicilio a aquellos impedidos de acercarse a un templo. Con su sotana que de tan vieja ya no era negra. Y su sonrisa luminosa. Sin otro vehículo que sus piernas a veces cansadas. Por eso ante la elección de un jesuita argentino como Papa de Roma, y que encima se ha querido llamar Francisco, (Lean " Florecillas") recuerdo a dos curas notables por su fidelidad al magisterio, por su cercanía a la doctrina de Jesús, al mensaje evangélico.
Hay un chiste malo que dice que ahora Argentina tiene a Maradona, que es Dios, a Messi, que es el Espíritu Santo, y a Francisco, que es el representante de Dios en la tierra. Pero lo que le ha tocado a Francisco no es de risa.
Que Dios lo coja confesado. Y que la Madonna lo conforte.