Páginas vistas

viernes, 31 de agosto de 2012

El Harry (no Potter) enseña trasero.



Buero, como ya el mundo entero le ha visto el muy triste culo, blanquecino y fofo, al niñato real menor de UK, les ahorro ese mal rato del peor gusto y aquí lo exhibo, tachan, tachan, disfrazado de soldadito valiente. No de nazi por el momento. Si lo mandan a Afganistán se iba a enterar el tío de lo que vale un peine. Pero no, God bless the Queen, que lo del capitancito es la juerga no la guerra. (Fotos de "El País).
 

El rey se enfada mucho.


Amigas y amigos, cualquiera se coje un buen cabreo, es decir enfado o disgusto, por vaya usted a saber qué causa. Eso fue lo que le sucedió ayer al Jefe del Estado español, don Juan Carlos I. Y resultó hasta gracioso ver a su Majestad abroncando al chófer, sufrido y seguro que impecable servidor suyo, debido a que no aparcaba en el lugar exacto que la real y soberana persona deseaba. No se sabe muy bien el motivo de su destemplanza. Puede que tuviera que ver con la prolongada, sonora y bullanguera pitada que le estaban dedicando en ese momento un grupo de funcionarios para hacer constar su disgusto con los recortes de su paga de Navidad. Os aclaro que por funcionarios se entiende en España profesionales como los bomberos, los miembros de la policía, los maestros con plaza fija obtenidas en duras oposiciones. Que quieren que les diga. En España estamos atravesando por una etapa muy dura. Y la verdad me pregunto dónde están los esos empresarios innovadores. Los que arriesgan para crear riqueza. No veo sus patentes de alta tecnología, sus actividades en el exterior. Hay banqueros chapuceros. Hay especuladores de tres al cuarto. Hay latifundistas de corte feudal. No tenemos un Bill Gates. Los parados de larga duración vienen a ser algo así como yogures caducados. Y encima se los tilada de vagos y chupones de papá estado.
Majestad, con el debido respeto, preste atención a lo que dice la gente de la calle y deje que su chófer aparque allí donde le parezca mejor. Usted está para conducir a buen puerto cosas más difíciles e importantes. ¿O no?.


miércoles, 29 de agosto de 2012

Ruth y José Bretón, inocentes perdidos


Ruth y José in memoriam.
 Hoy voy a contarles a las/ los amigos de fuera de España un triste suceso que tiene conmovido al país y frente al que olvidamos las vicisitudes (y hasta miserias) cotidianas.
Hace ahora 11 meses desaparecieron dos niños  llamados Ruth y José Bretón. Su madre, casada con el padre de las criaturas, denunció al hombre por presuntos maltratos psíquicos. La mujer, corajuda y valiente, deseaba separarse de su torturador.
Pero entonces ocurrió algo inesperado: los niños salieron con el padre para no regresar nunca. Y allí comenzó el calvario de la mujer y las búsquedas incansables de la policía. El juez que llevaba (que lleva el caso), con muy buen juicio y templada actuación, dictó prisión preventiva para José Bretón. Un hombre frío que según Serafín Castro, el policía que dirige las diligencias, junto con un amplio equipo multidisciplinar, a veces parece tomarse las cosas hasta con cierto humor. Frío, calculador y sarcástico.
La policía practicó un minucioso registro y búsqueda en la ya tristemente célebre finca de la familia Bretón "Las Quemadillas". Allí encontraron restos de una hogera en la que aparecieron pequeños huesos medio calcinados. El primer análisis antropológico forense, descartó que pertenecieran a los pequeños.  Podían ser restos animales. Pero otros exámenes practicados por el antropólogo vasco Dr. Echeverría, de la Universidad del País Vasco, que se brindó a ayudar a la desesperada mujer, han arrojado un resultado muy diferente: resulta que los huesos son humanos y de los niños. Coincide su tamaño y estructura con la edad de los pequeños. Las piezas dentarias son humanas. Posiblemente de la niña.
El Ministro de Interior español  enseguida compareció para asegurar que se harían todas las investigaciones científicas pertinentes. Quizás se pueda extraer ADN de las piezas dentales y dar jaque mate al asunto.
Los investigadores españoles, los laboratorios de la Policía Científica, no tienen nada que envidiar a otros de países que presumen de alta tecnología. Pero a veces ocurren errores científicos. Con material óseo sometido a altas temperaturas cabe un dictámen erróneo.

Si he dedicado mi post a tan doloroso asunto es para animar a las mujeres (donde quiere que estén) sometidas a cualquier forma de maltrato a que denuncien o en su defecto que se alejen de su maltratador, aunque reconozco que según que países eso puede costarles hasta la vida.
La madre de Ruth y José es una Madre Coraje. .

Del sujeto, presundo criminal de sus pequeños hijos, prefiero no hablar. Para eso tenemos la justicia.

La psiquiatría como arma arrojadiza

Are people being thrown into psychiatric wards for their political views?
by Washington's Blog

URL of this article: www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=32450

Mental Health Diagnoses are Sometimes Politically-Motivated

La psiquiatría es una respetable especialidad médica encaminada al estudio y tratamiento de las enfermedades del sistema nervioso central, o como se dice a aquellas dolencias denominadas "mentales". De momento carece de los recursos de otras disciplinas clínicas ya que el conocimiento del cerebro, y las técnicas para su estudio "in vivo", están en pañales. Aún así, la psiquiatría ha sido empleada con fines muy lejanos de los que estipulan los juramentos hìpocráticos. Cuando la psiquiatría se usa como arma arrojadiza contra las libertades de los ciudadanos se pueden llegar a cometer verdaderas atrocidades. Ya ha ocurrido: lo hicieron el fascismo de Hitler y el estalinismo soviético. Falta por ver si los gobiernos que se dicen democráticos sucumben, en su lucha actual contra el terrorismo, al empleo de un arma sucia y peligrosa. Aquí se expone lo que tiene que decir al respecto un blog que puede consultarse en la URL señalada.

Many psychologists and psychiatrists are good people, who are only trying to help their patients.
But the Nazi government substantially supported psychologists ... many of whom, in turn, espoused extermination of the people they considered to be “racially and cognitively compromised”.
Soviet psychiatrists famously aided Stalin in applying fake insanity diagnoses to political dissenters. The official explanation was that no sane person would declaim the Soviet government and Communism.
American psychologists created the American program of torture which was specially-crafted to produce false confessions to justify U.S. military policy. And see this. And authoritarian American psychologists are eager to label anyone “taking a cynical stance toward politics, mistrusting authority, endorsing democratic practices, ... and displaying an inquisitive, imaginative outlook” as worthy of a trip to the insane asylum. (Those traits may also get one labeled as a potential terrorist.)
As prominent forensic psychiatrist James Knoll – psychiatry professor at SUNY-Syracuse and director of a forensic fellowship program – writes in the Psychiatric Times: When psychiatric science becomes co-opted by a political agenda, an unhealthy alliance may be created. It is science that will always be the host organism, to be taken over by political viruses.... [P]sychiatry may come to resemble a new organism entirely — one that serves the ends of the criminal justice system. Even psychologists with good intentions can erroneously label people delusional simply because they themselves make bad assumptions.
There is even a label for this – the “Martha Mitchell Effect” – defined as: The process by which a psychiatrist, psychologist, or other mental health clinician mistakes the patient’s perception of real events as delusional and misdiagnoses accordingly. The authors of a paper on this phenomenon (Bell, V., Halligan, P.W., Ellis, H.D. (2003) Beliefs About Delusions. The Psychologist, 6 (8), 418-422) conclude: Sometimes, improbable reports are erroneously assumed to be symptoms of mental illness [due to a] failure or inability to verify whether the events have actually taken place, no matter how improbable intuitively they might appear to the busy clinician.
In other words, psychologists who haven’t taken the time to examine for themselves the claims of their patients will tend to label as delusional anything which they “intuitively” feel is improbable. As such, psychologists and psychiatrists are just as prone to acting out their irrational prejudices as anyone else ... unless they take the time to investigate and educate themselves.
Governments Indefinitely Detaining Citizens In Psychiatric Wards Without Due Process of Law. As such, detention in psych wards on mere “suspicion” of posing a danger – without due process of law – is troubling.
For example, former marine Brandon Raub was just carted off and locked in a psychiatric ward for his allegedly “anti-government” Facebook posts.
AP reports today:
Police – acting under a state law that allows emergency, temporary psychiatric commitments upon the recommendation of a mental health professional – took Raub to the John Randolph Medical Center in Hopewell. He was not charged with any crime. Col. Thierry Dupuis, the county police chief, said Raub was taken into custody upon the recommendation of mental health crisis intervention workers. He said the action was taken under the state’s emergency custody statute, which allows a magistrate to order the civil detention and psychiatric evaluation of a person who is considered potentially dangerous.
New York Police officer Adrian Schoolcraft was involuntarily hospitalizated in a psychiatric ward after he recorded videotapes of his fellow police officers engaging in corruption. Claire Swinney of New Zealand was also held in a psychiatric ward and called “delusional” for criticizing the government. Susan Lindauer was held under the Patriot Act for a year at Carswell Air Force Base – where psychiatric drugs were pushed on her – after she alleged government corruption.
The Daily Mail notes: The [British] Government has established a shadowy new national anti-terrorist unit to protect VIPs, with the power to detain suspects indefinitely using mental health arguments.The team’s psychiatrists and psychologists then have the power to order treatment – including forcibly detaining suspects in secure psychiatric units.
Using these powers, the unit can legally detain people for an indefinite period without trial, criminal charges or even evidence of a crime being committed and with very limited rights of appeal.
Until now it has been the exclusive decision of doctors and mental health professionals to determine if someone should be forcibly detained. But the new unit uses the police to identify suspects – increasing fears the line is being blurred between criminal investigation and doctors’ clinical decisions.
Scotland Yard, which runs the shadowy unit, refuses to discuss how many suspects have been forcibly hospitalised by the team because of “patient confidentiality”.
The purpose of the centre is “to evaluate and manage the risk posed to prominent people by...those who engage in inappropriate or threatening communications or behaviours in the context of abnormally intense preoccupations, many [Many? That means that some are not] of which arise from psychotic illness.”
Who gets to decide what “inappropriate” or “threatening” means? What if a whistleblower has information that a member of parliament has engaged in bribes? Would trying to reveal such information constitute “inappropriate or threatening communications or behaviours” in the context of “abnormally intense preoccupations” with that MP’s illegal actions?
Indeed, a study published in the International Journal of Law and Psychiatry found a high rate of false positives in the British identification of dangerous persons.
The Mail continues: So-called ‘sectioning’ allows a patient to be held for up to six months before a further psychological assessment. Patients are then reviewed every year to determine if they can be released.
Human rights activists fear the team, whose existence has never been publicised, may be being used as a way to detain suspected terrorists without having to put evidence before the courts. Last night human rights group Liberty said the secret unit represented a new threat to civil liberties.
Policy director Gareth Crossman said: “There is a grave danger of this being used to deal with people where there is insufficient evidence for a criminal prosecution.“This blurs the line between medical decisions and police actions. If you are going to allow doctors to take people’s liberty away, they have to be independent. That credibility is undermined when the doctors are part of the same team as the police.“This raises serious concerns. First that you have a unit that allows police investigation to lead directly to people being sectioned without any kind of criminal proceedings.“Secondly, it is being done under the umbrella of anti-terrorism at a time when the Government is looking at ways to detain terrorists without putting them on trial.”(Leer el resto en la URL correspondiente).

Libro antiguo de anatomía: encéfalo y neurona.

lunes, 27 de agosto de 2012

México lindo y querido

Estoy muy contenta y hasta un poco orgullosa, de las visitas desde México. Invito a las amigas y amigos del planeta azteca que participen. Estaría muy bien algúna colaboradora desde allí. Quedo con vosotros hasta pronto.