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sábado, 8 de enero de 2011

Muy bien presidente Raúl, sacuda la mata. Dele caña al mono.

Cambios en el gobierno de Kuba. Enseguida saltan los mismos de siempre. Los que desean profundamente el fracaso de los habitantes de la Isla. Allí todo es un desastre, pero se las han arreglado para tener un índice de mortalidad infantil inferior al de EEUU. Y hay que ver si no están escolarizados. Cualquiera tiene un título. Y sus médicos, que colaboran por ejemplo en Haití, son tan buenos que cuando se quedan fuera de Cuba, enseguida consiguen buenos trabajos.

El Ejército cubano puede ser una buena cantera a la hora de impulsar la economía. Hay que dejar a los cubanos de Kuba que arreglen su país como mejor les parezca. ¿Qué les pueden enseñar con una economía mundial en crisis?.

El cerebro humano dibujado en plumilla.

Corte al encéfalo humano en un viejo manual de anatomía.
Ahora a cualquiera le hacen un TAC para ver lo que tiene en la cabeza. Pero hubo un tiempo en que sólo se podía explorar el encéfalo a golpe de bisturí y sierra.
Todavía los aspirantes a matasanos, deben manipular cerebros de muertos.

El manual de anatomía humana que muestro es un ejemplo de lo que eran capaces algunos estudiosos  muy dedicados.

No tiene ISBN. Tampoco figura el año de la edición.

Se publicó en Barcelona por la editorial Gili.

Es todo lo que se de un libro que me fascina.

Una guerra nuclear puede exterminar la vida en el planeta

Pennington: explosión nuclear.
Un estallido nuclear entre 2 de las 8 potencias nucleares que menos armas de ese tipo poseen, provocaría un "invierno nuclear". El estallido de 100 de las 25,000 armas nucleares con las que cuentan las 8 mayores potencias desencadenarían  temperaturas por debajo del punto de congelación en todo el planeta, sobre el que sobrevendría una noche de 8 años de duración. 

Los datos no son de un agorero catastrofista.

Se han obtenido mediante simulaciones por ordenador.

Las respalda Alan Robock, profesor emérito, Universidad de Rutgrs, New Jersey.

Foto de 1944: polvo enamorado.

30 de septiembre de 1944. Boda por lo civil de César y Ana.
Aquí tienen una pareja de novios. Están en una casa solariega. Ella luce una joya muy valiosa. Él la mira embobado. Como cada mujer aspira a ser vista por su amado. Lo de ellos era genuino e intenso. De ellos sí que quedará el quevediano polvo enamorado.

Certificado del PCC: memoria histórica de Kuba

Certificado de miembro fundador del PCC.
Guardo con especial cariño un certificado extendido a nombre de mi padre. Él dedicó toda su vida a sus ideales. Pero nunca dejó de hacerme llegar su cariño. Hasta en el silencio de la distancia. He recuperado una carta suya desde su exilio en Costa Rica, cuando era perseguido por la dictadura de un sargento golpista. Fué una de las mejores sorpresas que tuve al regresar a casa de mis padres tras casi 30 años de voluntaria ausencia.

In an alien planet.

In an alien planet. Pennington.
Los viajes al espacio extraterrestre ya están al alcance de quienes puedan pagarlos. Y hay quienes han comprado terrenos en la luna. Una agencia funeraria se encarga, por un precio despendolado, de dejar unos gramos de ceniza en la superficie lunar.

Memorias de un guerrero

"Aquél que ha conocido el peligro inumerables veces, vuelve a buscarlo de nuevo, bien por el insaciable placer de desafiarlo o bien por la invencible influencia de la muerte".

Tony La Guardia Font.

Kuba alucinante:pasaporte felino en Havana.

Pasaporte cubano vigente y habilitado.
Aquí tienen al culpable de menudo revuelo en el aeropuerto "José Martí", La Havana,Kuba. La funcionaria Guardiafronteras lo hojeó minuciosamente. Me dijo que dejara pasar al resto de la gente. Pero ella abandonó su cubículo para consultar qué hacía conmigo y mi documento de identificación.

Salió otro oficial, y con cara de broma  me preguntó: ¿Es un gato o un conejo?. Es gato y araña-respondí presta. El hombre sonrió.Se acercó un militar dotado de varias estrellas y soltó una sonora carcajada. Como que el problema no era suyo y le importaba un bledo.

El pasaporte circuló de mano en mano. Mientras,yo permanecía comodamente sentada en el suelo, observando los movimientos del personal. Al final, alguien decidió que, con gato o conejo, mi pasaporte era válido.

Una larga cola de viajeros, recién llegados en el vuelo de Air France, en el mismo en que yo había viajado, presenciaban intrigados los manejos inexplicables que los privaban de traspasar la frontera. Por lo menos una parte del tráfico normal de pasajeros se había paralizado.

Fuí a parar a un diminuto despacho. A diferencia del salón principal, por donde entran los viajeros, aquel cuchitril contaba con aire acondicionado. El guardia a cargo de los trámites, se las apañaba muy bien con un 486 y una impresora de los 80. Ignoraba el destino de mi pasaporte felino.

Estuvimos charlando hasta que llegaron dos guardias con caras de yo no fuí. Poco después subía al coche de alguien de los Guardafronteras. Al pasar el control saludé a la que verificaba los coches: "Agur segurosa". La oficial, falsamente enfadada, hizo detenerse el coche. ¿Qué dijistes, ¿comemierda?. No - respondí, le he dicho "segurosa", o es que Ud. no lo es.

Total que mientras discutíamos el asunto semántico, el guardia que conducía decidió que echáramos tierra al asunto. Pese a ser sólo las diez de la noche, fuera del sufrido coche había caído una noche del trópico densa y sofocante. Por la ausencia de iluminación, atravesábamos una carretera casi a oscuras.

Fuimos a parar a una mansión, el cuartel de la policía de fronteras. Allí me quité el cansancio de 14 horas entre vuelos y aeropuerto, practicando katás. En algún momento recuperé mi pasaporte con gato.

Poco después me embutía en un taxi años 40. Recibí una despedida calurosa. Hasta había prometido a uno de los guardas, que estaba más bueno que el pan, hacerle llegar una famosa "carta de invitación" (unos 100 euros), para que pudiera viajar a Spain.

El negocio no prosperó porque el hombre no tenía un duro partido por la mitad.

Cuando por fin llegué a casa de mi madre, el taxista empezó a refunfuñar. Creía que yo no le iba a pagar los CUC debidos. Entonces salieron en mi ayuda, Mercedes, adepta al Opus, y la perra de mi madre, Lindi, pese a que es más fea que el hambre. Al día siguiente era mi cumple. Hacía mucho tiempo que no me había reido tanto.

viernes, 7 de enero de 2011

Celia Irina Álvarez: una jóven artista cubana.

Colografía "Revolución". Celia Irina Álvarez (2010)

Celia Irina Álvarez es graduada de la escuela "San Alejandro". En la actualidad realiza su servicio social, como docente universitaria. Ha participado en varias exposiciones en el extranjero.
Aunque no cuenta con demasiados recursos, está muy al día en las tendencias actuales.

Ejército felino.

Piensen ustedes lo que sería una armada de gatos clónicos. Salidos del laboratorio de C. Venter. Genéticamente idénticos. GATAGTTACA. Transgénicos de felino y humano. No lo que se hace en "Avatar". Los gatos de Pennington son un refinado producto que condensa gatos con Homo sapiens. Pennigton es un artista británico. No se proponía incursionar en la genética molecular.

Gato y guerrillero

Fotografía original tomada en Málaga.

Cuando tomé la foto sólo me interesaba el gato. Su mirada amenazadora. Listo para el ataque o la huída. Revelé la película en el laboratorio de microscopía electrónica de la UAM. Al exponer la imagen en la ampliadora descubrí una pintada: "viva Dios". Fué entonces que advertí que en esa pared de una vivienda casi en ruinas había un retrato del Ché.

Dicen que es la imagen más publicitada del mundo. Desde luego, al Ché creo que le hubiera importado muy poco. La primera vez que lo ví yo tenía 10 años y él acababa de salir de la guerra. Llevaba el brazo derecho envuelto en un trapo negro.
Olía como si no se hubiera duchado en muchos años. Pese a la peste y las bromas de la gente de su escolta, a mi me dió por perseguirlo.
Me quedé encantada por sus ojos, muy pícaros. Le pedí un autógrafo y claro, no se dignó a complacerme. Uno de sus compañeros argumentó que él era analfabeto. Yo respodí: "eres un mentiroso". Entonces el Ché se rió de buena gana.Y estaba guapísimo. Iba en busca de su novia, Aleida. No estaba para niñas malcriadas.
Estoy segura que si resucitara, se volvía a morir al ver que su esfigie aparece hasta en toallas playeras.

Fiesta gatuna:gatos de Kuba en una juerga.


Una de las varias veces que he estado ultimamente en Kuba, tuve un recibimiento muy especial por parte de las/los funcionarios de extranjería. Y todo por un gato que acerté a dibujar en la página 2 del pasaporte. Al principio me exigieron que aclarara si se trataba de un gato o un conejo. La cosa tenía su enjundia. Como que gato en Kuba es algo más que un felino.
Terminé "retenida" en un local diminuto pero con aire acondicionado. El oficial a cargo de aquello se las apañaba con un 346 y una impresora de los años 70. Fué muy divertido.
Me invitaron, más bien una invitación algo forzosa, a su sede, guarida o cuartel. Una mansión en toda regla. Terminamos practicando katás. Mucho más tarde me subieron en un taxi de los años 40 y fuí a parar a la casa de mi madre, casi tres horas después de haber aterrizado.
No fuí a parar a Villa. Soy de índole insignificante.

El gato del señor Bloom.

James Joyce indudablemente también amaba los gatos. De no ser así no le hubiese dedicado al gato del señor Bloom toda una página de su "Ulysses". Si hacen zoom sobre el texto podran escuchar el maullido del gato. La edición que muestro es de 1942. Algun día contaré la historia de un libro que llegó a mis manos hace muchísimo tiempo.

"Las máscaras" de René Portocarrero.


Señora con quitasol




René Portocarrero, un artista mayormente autodidacta. hizo incursión en muy variadas técnicas y medios de expresión.

Pero sólo publicó dos libros.

Aquí se muestran tres láminas de "Las máscaras" (1955).

En ellas hay un aire de misterio que no deja de ser juguetón. Hay un silencio sonoro.

Collage familiar: los seres queridos.


Aquí hago un collage familiar.
La composición muestra viejas fotos de familia. La única manera de que los que ya se han marchado permanezcan entre nosotros es recordándolos.

Aparecen los abuelos maternos, Ginny y su marido. Mi madre en Varadero con Ginny. No se que pretendían con esa pose en que ambas se tocan las manos. Ignoro quién es la chica que aparece junto a ellas.

Mi padre sale junto a su madre, mi abuela paterna. Doña Lola, por el gesto, no parece conforme con lo que él le dice. Mi padre va elegantemente vestido. De blanco y con pajarita. 

Yo figuro a la edad de un año. Y en otra foto con lazo y cara de niña mimada.

El gato del rabino: homenaje a Borges

Saturday, March 04, 2006


La gata de la foto se llama Cira. Fue una gran compañía, aunque yo no fuera su dueña. Los gatos no tienen dueños, sólo amigos, detractores y adoradores.
El gato del rabino

En Praga la oscura y junto al río,
convivían un gato y un rabino
que ocupados en místicos afanes,
de la noche a la mañana, sonreían.

El gato era gris y zalamero,
muy amigo de arcanos y sardinas,
un felino cabalista muy versado,
en espejos, silencios y mininas.

Los días y los trabajos eran leves
para el gato consentido del rabino,
no hacía más que contar altas estrellas,
y atusarse la cola con gran mimo.

Pero un treinta de abril, cruel y lluvioso,
terminó el paraíso del felino.
vio al Golém, pegó un bote, y asustado,
escapó despavorido hasta el tejado.

“Oh qué dios chapucero y simplón,
ha soñado a éste bicho malsano.
un engendro, ni ángel ni ratón,
que remeda lo peor de lo humano”,
dijo El Aleph a su amigo Platón
como él otro gato exiliado.

La abuela con su cochazo

La abuela Alina Agüero con su cochazo. La niña es Ginny

miércoles, 5 de enero de 2011

Kuba alucinante 4: 1 de enero de 1959

"Victoria". Colografía de Celia Irina Álvarez (2010)
Así es como una jóven artista cubana representa el 1 de enero de 1959. Ella se llama Celia Irina Álvarez. En su familia todos son guardias. Incluido el coronel Palmer, su padre.

Las máscaras de Portocarrero: Kuba

"Las máscaras" es uno de los dos libros que publicó René Portocarrero. La que muestro es una de mis preferidas. A diferencia de las otras, tiene algo de melancólico. Todas son misteriosas. Tuve el gusto de conocer a "Porto". Era silencioso y tímido. Tenía unas broncas horrorosas con su marido. Habían líos de celos. Los dos eran artistas pero Porto era, con diferencia, más famoso y apreciado.

Encéfalo humano según un viejo libro de anatomía.

Encéfalo humano y neurona según un viejo texto de Anatomía.
Este texto puede hacer felíz a algún estudioso de neurociencias. Así era como se reproducía la anatomía humana. No había TAC. Los dibujos se hacían a plumilla y con tinta china. Sus autores eran auténticos artistas.

Kuba, Kuba: memoria histórica.

La medalla perteneció a mi padre.

Aquí he reunido varios recuerdos: las fotos son de mi abuela materna. El carnet era de mi padre. Si haceis "zoom" en las imágenes encontrareis cosas curiosas y hasta interesantes.

Otra medalla conmemorativa cubana.

Los mundos del sueño


Nave espacial
Los mundos de Pennington recuerdan las imágenes de "Dune". Pero en ellas hay más poesía y menos espectáculo.

Texto antiguo de anatomía humana

Musculatura y esqueleto
 En la era del TAC y el PET, las ilustraciones de éste texto viejo demuestran la maestría de los dibujantes. La anatomía humana, imprescindible para cualquier futuro médico se estudia mediante la disección, con ayuda de libros como el que muestro.

Gatos al poder

Ejército felino.
Con diferencia, los felinos resultan de los animales más misteriosos e interesantes. Por su casi mágico sentido de la orientación, por su asombrosa coordinación motora, y sus conductas de apareamiento llaman la atención de los estudiosos en neurociencias.
Ésta imagen es Pennington, un artista británico que crea mundos y paisajes soñados.

Carnet de la UJC. Kuba alucinante 3


Carnet de la UJC, Kuba
 Aquí os muestro el carnet de la Unión de Jóvenes Comunista de Kuba. Cada mes cotizábamos 25 céntimos. Y recibíamos un sello. Casualmente, aquí hay ilustraciones para formar un calendario.
Enero está dedicado a la casa natal de José Martí, importante referente de la cultura nacional cubana.
En febrero se ve un perfil de Fidel. Marzo recuerda el ataque al Palacio Presidencial por un grupo de jóvenes muchos de ellos universitarios. La acción terminó con el asesinato, entre otros insurrectos, del presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), José Antonio Echevarría.
En abril se recuerda la victoria de Playa Girón, que desbarató una invación armada "made in usa".
En mayo se ve un "machetero" en el corte de caña de azúcar, que en los años 60 era la base de la economía.
Junio conmemora el asesinato del  estudiante Manuél Ascunce, a manos de forajidos terroristas.
Julio rememora el asalto al cuartel Moncada, dirigido por Fidel.
Agosto, septiembre y octubre, hacen referencia a un mítin multitudinario, a la escalinata de la Universidad, y se muestra el logotipo de la UJC.
Noviembre nos retrotrae al fusilamiento de un grupo de estudiantes de medicina, durante la época colonial española.
El calendario termina con la imagen de Antonio Maceo, general de las tropas "mambisas", es decir, quienes combatían al ejército español.