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lunes, 24 de febrero de 2014

Gora Yoyes






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Atesoro la primera edición del diario personal de María Dolores González Kataraín (Yoyes). De ese libro luminoso que tejió su familia en su memoria. Opino que es una lectura recomendable. Delicado. Inteligente. Crítico.Tuve la oportunidad de conocer su Goierri. Allí viví unos días plenos. Por eso casi entiendo que ella decidiera regresar a Euskadi. Me atrevo a especular que, si finalmente hubiera viajado a Cuba, tal vez hoy estaría viva.
No sé. Puede que nos hubiéramos conocido en La Habana.
Yoyes es,al menos para mí, un ejemplo de persona valiente. Consecuente con sus principios.
Capaz de decir no.
A veces hay que saber decir que no.
Ella lo hizo y le costó la vida.
 Se puede haber militado incluso en Euskadi ta Askatazuna y no devenir necesariamente en asesina/o.
La lucha armada en favor de una causa justa, no obliga a perpetrar vilezas.
Mi madre, por poner un ejemplo que conozco bien, escondía y transportaba medicinas y fusiles para enviarlos luego a Sierra Maestra.Cumplía modestamente con las misiones que le asignaban.
Era revolucionaria, del M/26/7, no criminal. En otra época y diferente situación.
Ana Rosa Goikoetxea Agüero, fue condecorada al triunfo de la Revolución Cubana.
Pero matar por la espalda, eso de destripar niños, hijos de guardias civiles o de cualquiera, no hay por donde cogerlo. 
No hay patria vasca, cubana, china o argentina que merezca sustentarse con sangre.
¿O me equivoco y los muertos fueron daños colaterales?
Matar a Miguel Ángel Blanco por la espalda en una cuneta.
Torturar en un zulo al funcionario Ortega Lara.
Detonar una bomba en un Hipercor de Barcelona, a tope de clientes un sábado por la tarde.
Más de 800 muertos en vuestro haber. Hombres. Militares. Civiles. Viandantes que pasaban por ahí. Dos extranjeros latinoamericanos dormidos en un aparcamiento.Mujeres indefensas. Niños.
Arrancarle una pierna a Irene Villa.
El Che (que fue quien inventó la revolución del siglo XX, que soñaba con crear muchos Viet-Nam, con incendiar América Latina) os hubiera fusilado en calzoncillos. A las mujeres no. Él era un señor.
O qué sé yo (ni me importa) lo que os hubiera hecho el Che Guevara.
Posiblemente  mandaros a todos (y todas), gudaris empedernidos/as, a la mierda.
Por boludos, carajo. Pendejos.Cobardes. A tomar por el horto. Que os den por el zulo. 

Excuse usted Comandante Guevara de la Serna, el lenguaje tan ordinario como argentino que le plagio. 
Que usted era un poeta, culto y exquisito, pero también despotricaba a placer. He leído su diario en Bolivia. Eso si que fue ponerle potros al asunto de la puñetera y jodida lucha armada, y lo vuestro gudaris criadillas.
Bueno gudaris de Euskalerria, desde luego que no es nada personal. Lo de vuestra peculiar versión de "
A Farewell to Arms", fue penoso. Hemingway os maldice desde su tumba. La variopinta comisión guiri, de traca.
Pedid perdón por tanto daño causado. Hacedlo hasta por vosotros mismos.
Dejad de ser víctimas.
Honrad a vuestros caídos con la paz. Honrad a todos los muertos. A todas las víctimas.
Y si los presos ex etarras asociados se acercan por fin a sus casas, uno a uno y de acuerdo a la legalidad vigente, pues mejor para sus familias.
Desgraciadamente otras familias de todo el Estado español jamás podrán volver a encontrarse con sus seres queridos.


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