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lunes, 16 de diciembre de 2013

Spain 1984


Inspirada en la nueva ley de seguridad ciudadana, la periodista Concha Caballer @conchacaballer, redactó un excelente decálogo de todo lo que no se podrá hacer, si uno no quiere cometer un delito o casi. Aquí van las perlas de Concha y algunos comentarios codondesastreros.
Foto de acratasnews.blogspot.com
La ley vista con buenos ojos, es de mano dura y tente tieso. Para que se controlen los perriflautas. Cesen las protestas estériles. Para que la policía pueda hacer su trabajo con placer y comodidad. Mejor piense en comprarse su mordaza. Tómese un librium a fin de relajarse. Nada de lenguaje peyorativo respecto a la una, grande  y libre. Velan por nosotros. A fin de cuentas nos quieren contentos. Con la boca cerrada. Y a ser posible siempre aplaudiendo.
"Contra el 15-M: ya no se podrá volver a acampar en Sol ni en Las Setas de Sevilla, ni en ningún espacio público". Ideas posible: buscar amparo en  iglesias, mesquitas o sinagogas, tal como en la Edad Media. Los lugares de oración son todavía sagrados. Están los descampados: se convoca a la CNN y se entera el mundo mundial.
"No se podrá acompañar a las víctimas de los desahucios porque supone obstaculizar la labor de funcionarios públicos". Bueno aquí lo tenemos muy crudo. Pero no está prohibido visitar a dichas personas y permanecer dentro de sus domicilios. Debajo de las camas. Ni tampoco armar caceroladas en horas que no moleste demasiado al personal. Hay que realizar acciones como convocar a los medios locales. Siempre hay un becario/a ansioso/a de ser Oriana Fallaci.
"No se podrán celebrar manifestaciones en torno al Congreso de los Diputados, el Senado, ni el Parlamento de Andalucía". Pues es culpa nuestra:votamos a representantes que no nos quieren. Sugiero exigirles que si los hemos votados nos reciban, como merecemos. Sugiero: inundarles los Facebook con mensajes decentes pero firmes. Aprovechar todos los medios digitales a nuestro alcance. Y hacer una lista de representantes que no merecen ser tales. Tenemos lo que nos hemos buscado.
"No se podrán grabar las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni compartirlas en las redes sociales. Si hay violencia policial, debe quedar en la estricta intimidad". Hay muchos remedios si uno es pelín diestro y discreto. Vaya si existen. Pero no doy pistas no sea que se interprete como enaltecimiento de algo. Los presuntos delincuentes siempre dejan huellas. Debemos fijarnos en el número que lleva e identifica a el/la agente, apuntarlo, reunir testimonios sólidos. Y en casos muy graves, pues montar la de Dios es Cristo. (Y atenerse a las consecuencias).
"No podrá colgar pancartas ni banderas en edificios". En el tendedero de mi casa cuelgo lo que me da la gana. Y lo mismo ocurre con la vestimenta. Figueres está llena de banderas catalanas y no pasa nada.  A ver si van a multar a los/as horteras que van disfrazados con la bandera de UK (o será un apoyo a la pérfida Albión contra Spain).
"No podrá instalar tenderetes para recoger firmas o repartir propaganda". Hacerlo en la vía pública será delito. Pero, ¿ y si se realiza en un local comercial con derecho de admisión, eh? ¿y qué se considera propaganda?. ¿Van a multar a lo/as Testigos de Jehová por repartir La Atalaya?¿eh?. Si nos fastidian usamos internet, los teléfonos o boca a boca. La libertad de expresión no tiene fronteras. Es imposible callarnos.
"Tenga cuidado de que sus expresiones no supongan una ofensa para España a juicio de la autoridad competente. Diga que recitaba a Cernuda, Machado o Gil de Biedma por si acaso". Quevedo no, que resulta muy fuerte, Lorca ni se les ocurra. En fin. Ojo con las expresiones mal sonantes. O con interpretar el himno de Spain con una letra burlona, que todo el mundo conoce.
"No haga reuniones o manifestaciones en lugares de tránsito público. Busque lugares recónditos de tránsito privado". Pues como los primeros cristianos: en los cementerios. Que morbo.
"No pierda el DNI ni dejen que se lo sustraigan tres veces en cinco años porque será multado. Llévelo siempre atado al cuello". Aconsejo portar una estampita del Beato Escrivá de Balaguer, milagroso e inteligente, una medalla de la Pilarica y la foto de Tizona, la cabra de la Legión. En cualquier caso, si un agente de la ley se dirige a usted otórguenle el tratamiento  de "mi comandante" o respondan "señor, sí señor". 
"No pronuncie injurias, calumnias ni acusaciones contra las autoridades o instituciones en las manifestaciones públicas. No vuelva a repetir aquello de “Fulanito… trabaja de peón”. Ahora debe decir “Mariano, creo que te estás equivocando”.
"El Gobierno creará un registro de infractores que tendrá unos indeterminados efectos administrativos. Quizá no le den licencia de apertura de su negocio, o le prohíban el acceso a cualquier servicio público. O algo peor, vamos. 
Ojo: el Gobierno se reserva el derecho a autorizar, disolver y reprimir un derecho fundamental". Para que los jueces no se entrometan han trasladado las decisiones a la vía gubernativa. Bastará la palabra de un funcionario, un policía o una autoridad para ser multado. Si aún así se empeña, las tasas judiciales le convencerán de que está mejor calladito.

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