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viernes, 10 de enero de 2014

Jóvenes desperados

Quiero comentar la presente información que publica el diario español "El País". En otras entradas de mi blog los he puesto al tanto de la situación de desempleo juvenil que padece España. Uno de cada dos jóvenes en edad de trabajar carece de empleo. Su situación mejora levemente en la temporada turística fuerte, ya que España sobrevive gracias a sus atractivos, a su gastronomía, paisajes y culturas variopintas. Pero realizan trabajos temporales y mal pagados. Ejercen de camareros, ayudantes de cocina, vigilantes en las playas lo que se tercie. Incluso aquellos con titulaciones universitarias no le hacen ascos a las chapuzas veraniegas. No hay plazas para recién graduados de ciencias. Para personas muy cualificadas. Muchos biólogos, con mucha suerte, terminan de comerciales de empresas farmacéuticas. Aquí se refleja su reacción ante las circunstancias. Según un estudio de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) muchos están dispuestos a hacer casi cualquier cosa con tal de percibir algún ingreso. Esclavos potenciales, vamos. Es lo que hay. Yo les recomendaría que aprovecharan su condición de europeos y ofrezcan sus cualidades en otro países de la Unión.


"Casi la mitad (48,6%) de los españoles de 18 a 24 años aceptaría cualquier trabajo sin importar ni el lugar ni el sueldo. De hecho, el 84,9 % considera muy o bastante probable tener que irse al extranjero; y el 79,2% cree que no le queda más remedio que seguir estudiando. La gran mayoría está convencida de que, al menos en un futuro próximo, tendrá que depender económicamente de su familia, según los datos de un informe del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud titulado Los jóvenes en la sociedad del futuro y promovido por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
En el estudio los expertos señalan que "la estructura socioeconómica española condiciona un mercado laboral muy frágil, en el que los jóvenes son especialmente vulnerables". La mayoría de quieres tienen estudios primarios o inferiores están en paro (51,5 %) o solo trabajan (43,6%). Los encuestados opinan también que lo más necesario en este momento es contar con ayudas para encontrar un empleo. Un 40% argumenta la urgencia de incentivos para las empresas y leyes que mejoren las condiciones". ("El País")

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