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miércoles, 2 de enero de 2013

Amancio Ortega: millonario decente



Mediados los gloriosos 80 en que sonaba "La puerta de Alcalá" como un himno a la alegría en Madríd, debutó una tienda de la que enseguida muchas mujeres de todas las edades nos hicimos clientas fidelísimas. No hubo anuncios espectaculares en los periódicos ni pasarelas con modelos anoréxicas. El boca a boca, y  la buena pinta que nos daban los trapitos que llevábamos, resultó la mejor mercadotecnia. 
La tienda en cuestión se llamaba "Zara".  Y brindaba un "pret a porter" fresco, fácil de ponerse y ajustadísimo de precio. En ese momento muchos del sector contemplaron la iniciativa como otro esfuerzo efímero de vender barato. Pero no fue así. Detrás de  "Zara" habia todo un proyecto empresarial. Algo comparable a lo que construyó la británica Anita Roderick con su famosa cadena "Body Shop". Anita decía (la entrevisté) que no había negocio más falso que el de la cosmética femenina. "Una auténtica tomadura de pelo", me advirtió. Así que ella lo que comercializaba eran productos que provocaban placer. Mixturas que hacían oler bien, cremas deliciosas, aptas cuidar la piel, siempre sin prometer milagros rejuvenecedores. No gastaba en envases de lujo ni contrataba publicidad.
No he entrevistado a Amancio Ortega (ya mme gustaría pero es alérgico a  figurar). Pero sé que en "Zara", desde sus inicios, crean ropa para las mujeres (y ahora también hombres) que no queríamos (o no podíamos) pagarnos firmas internacionales ni "diseñadores de cabecera" al precio de la pensión no contributiva de una persona con minusvalía.
Amancio Ortega y la señora que era entonces su esposa, lograron construir una gran empresa  a base de creatividad, mucho riesgo y trabajo inteligente, en un sector donde había (hay) una enorme competencia. 
"Zara" era (es) moda "trendy" pero asequible. Además de abrir puestos de  trabajo de calidad, la empresa propició iniciativas "sociales" para sus empleados/as.  Así las cosas "Zara" creció y se multiplicó. No saben el orgullo que experimenté al visitar el "Zara" de la mítica Quinta Ave de NY. "Toma castaña", pensé, por lo menos  aquí está "Zara". 
Hoy Amancio Ortega tiene Inditex (un holding, una señora multinacional) en la lista internacional de las empresas  con más beneficios. La verdad es que me alegro muchísimo de que  al menos exista un millonario decente. Con sus resultados espectaculares en 2012. Y una inversión en China (allí va a arrasar oigan lo que les digo). 
Sin foto, sin alaraca, Ortega se ha involucrado en un proyecto solidario con Cáritas (organización benéfica de la Iglesia Católica que está haciendo una labor encomiable ante la crisis en Spain) al que destinó 20 millones de euros. Tal vez alguien de los muy sabios del reino de España debería pedirle consejo. Consúltenle su modelo de capitalismo inteligente. En el sálvese el que pueda en que está metida Spain no vendría mal contar con su visión de negocio. Y muchas Felicidades Inditex. 
El capitalismo cutre salchichero español debería reinventarse o las consecuencias pueden ser letales.

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