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lunes, 17 de marzo de 2014

Ulysses and Tania war romance


Nadia Bunke, madre de Tania, muestra durante una entrevista del periódico cubano Juventud Rebelde, dos dibujos que representan a su hija. “Lo nuestro, explica Ulises Estrada, solo lo sabían unos pocos compañeros comunes del MININT, los padres de ella, Erich y Nadia, y su hermano Olaf.
Museo dedicado al Che en Argentina.

“Nada ni nadie pudo evitar que nos atrajéramos mutuamente y nos amáramos con pasión”, dijo el oficial cubano Ulises Estrada refiriéndose a su relación íntima con Tamara Bunke.

Como el amor no puede someterse a protocolos militares ni reglamentos operativos, Tania “la guerrillera” y Ulises Estrada se enamoraron. Incluso planearon pasar el resto de sus vidas juntos. Pero Tania murió, tras haberse incorporado a la guerrilla del Che. Tania había sido una pieza clave en las labores de inteligencia  que prepararon el establecimiento de las tropas  del Che en Bolivia. HaydeéTamara Bunke fue una agente cuya profesionalidad y coraje se puso a  prueba tanto durante su entrenamiento en Cuba, como en el desarrollo de diferentes misiones, algunas muy espinosas. Era camaleónica, encantadora pero por encima de todo inteligente.

Desde luego, lo que surgió entre  Ulises Estrada y Tamara Bunke no estaba previsto en los planes del Departamento América. Manuel Piñeiro Losada tenía un olfato exquisito pero no era vidente. Nada ni nadie pudo evitar que se atrajeran mutuamente. Lo de la argentino alemana Haydeé Tamara Bunke Bider y el cubano Dámaso José Lescaille Tabares (su nombre de pila), oficial operativo de inteligencia del Ministerio de Interior (MINIT) cubano, fue amor del bueno.

De tal historia apasionada entre dos combatientes clandestinos se habla en el libro “Tania la guerrillera y la epopeya sudamericana del Che”,  de Ulises Estrada, que fue primero el pseudónimo de guerra del oficial cubano Dámaso José Lescaille Tabares, y después terminó convirtiéndose en su apelativo definitivo.

Con 334 páginas, 15 capítulos, 17 anexos y 29 fotos, el texto ha sido editado por Ocean Press. Lleva un prólogo explicativo y ha sido editado por el historiador Luis Suárez Salazar. Pese a la enorme cantidad de publicaciones sobre el Che, Tania, y las tropas guerrilleras en Bolivia, la obra de Ulises Estrada es un documento esclarecedor de los pasos perdidos de Tania tanto en Cuba como en el extranjero.

Aquí rescato algo de la historia privada y sentimental de Tania y Ulises. El soldado que amó a Tania y a Tamara la relata con pasión, nostalgia, modestia y sin el machismo  que se cultiva en América Latina y muchas otras partes del planeta, entre las que no escapa Europa.

“Sostuve con ella estrechas relaciones tanto de trabajo como personales. Fueron de tal intensidad que, antes de su salida a la misión encomendada por el Che, acordamos que al concluir la misma uniríamos nuestras vidas y tendríamos todos los hijos con que ella ya soñaba. Por iniciativa de Nadia, decidí incluir en mi libro una carta en la que en su momento Tania le revelabaa su familia nuestra relación”.

No puede evitar Ulises  (un hombre  destacado del equipo de “12” o  “Petronio”, ambos nombres falsos utilizados por Manuel Piñeiro Losada, conocido como “Barba roja”, comandante de la Sierra Maestra) comentar: “la gran amistad y el sólido amor que surgió entre nosotros desde que nos conocimos en La Habana, en marzo de 1963”. 

“Poco a poco nos fuimos acercando, y en los momentos de relajación que compartíamos, comenzamos a compartir también nuestras inclinaciones por la música, la literatura, el cine y el deporte. A ambos ya nos unían los vínculos emotivos que nacen entre jefe y subordinada, entre un oficial operativo y su agente, o, si se prefiere, entre un compañero y una compañera entregados ambos a cumplir una misión internacionalista” (Se refiere al foco guerrillero organizado y dirigido por el Che en Bolivia).

De cuando Tania solo sabía del oficial cubano que se llamaba Ulises , él evoca en su libro: “De hecho, nuestra relación, luego de alcanzar  las profundidades de una amistad sincera, paso a paso, y sin que casi nos diéramos cuenta, fue adentrándose en los sentimientos más caros que pueden trabarse entre una mujer y un hombre. Tania, que era rigurosa muy consigo misma, comenzó a exigirme reciprocidad en nuestra incipiente confianza. Fue así como decidí, en dos o tres ocasiones, que saliéramos juntos acompañados por mis dos pequeñas hijas.Quería que compartieran con ella”

Ulises le descubre a Tania su experiencia clandestina en la lucha contra la tiranía de  Fulgencio Batista desarrollada en Santiago de Cuba y La Habana. También la hizo partícipe de ciertas facetas de su vida privada, diciéndole, incluso, que iba a divorciarse ya que no estaba a favor de mantener relaciones paralelas con dos mujeres (Se refería a su mujer y madre de sus hijas y a la propia Tania).

En realidad ellos, sin que se supiera, solían escaparse a la Playa Baracoa, en Bauta, en la provincia de La Habana. “Allí intercambiábamos nuestros sentimientos y vivencias personales. Escogíamos emplazamientos y lugares alejados de los sitios donde Tania recibía su entrenamiento”, recuerda Ulises. “En esos momentos tenía conmigo a Haydée Tamara, no a una agente a la que debía instruir y entrenar”.

 “En esos ambientes clandestinos, una noche del año 1963, cuya fecha exacta mi ya envejecida memoria no alcanza a precisar, ocurrió lo inevitable. Estando en Playa Baracoa, (La Habana) sentados en la arena, mirándonos a los ojos, nos entregamos el uno al otro. Lo hicimos con la pasión propia de nuestra edad. Los dos sabíamos que era un amor prohibido. Fuera de las reglas y normas del trabajo. Pero también sentíamos que ya no nos podíamos contener. Estábamos convencidos de la pureza de nuestros sentimientos y de que aquella relación no interferiría en nuestras relaciones de trabajo. Nuestro vínculo era serio y profundo. Ya desde entonces ella me hablaba de un futuro juntos, a su regreso a Cuba”.

El 11 de abril de 1964, en carta a sus padres, Tania les contó lo de sus relaciones amorosas y su profundo cariño por Ulises. Lo hizo identificándose con el apodo familiar de “Ita” y escribió:

“Bueno, ahora otra cosa: si no me roban a mi negrito antes de que yo vuelva, entonces me voy a casar. Si habrá enseguida “mulatitos” (término popular y cariñoso cubano para describir a los/as descendientes de la unión de un/a persona blanca y otra, él o ella, negra, mestizaje, vamos), no sé, pero sería muy posible. ¿Qué aspecto tiene? Flaco, alto, bastante negro, típicamente cubano, muy cariñoso. ¿Están ustedes de acuerdo?¡Ah!. He olvidado lo más importante: es muy revolucionario y quiere también a una mujer muy revolucionaria” (Extracto de la carta de Tania a sus padres).

La vida los distanció de manera irreversible. Él se divorció de su primera mujer, la madre de sus dos hijas. Luego estuvo esperando a Tania durante mucho tiempo. A pesar de que volvió a casarse, y de los años transcurridos desde la muerte de Tamara Bunke, Tania  vive en la memoria de Ulises Estrada.

 No solo como la agente Tania conocida como “la guerrillera”, sino como Haydée Tamara Bunke Bider: la excepcional mujer, compañera y amiga que un día amó contra toda disciplina. A las dos las recuerda.

Según “Ariel”, uno de los agentes secretos cubanos vinculados estrechamente a la misión clandestina de Tania en Bolivia ella tenía tres grandes amores: sus padres, su compañero cubano Ulises Estrada y la causa revolucionaria.

Ulises fue nombrado por el Comandante Manuel Piñeiro como jefe de la Dirección General del Viceministerio Técnico del MININT, que en lo adelante se encargaría de materializar la solidaridad de la Revolución Cubana con los movimientos de liberación nacional africanos.

Tal dirección estaba especializada en el trabajo dirigido a África y el Medio Oriente, razón por la cual Ulises quedó desvinculado de la atención directa o indirecta que hasta ese momento había mantenido con el “caso Tania”.

Tania nació en  Argentina, el 19 de noviembre de 1937. A los 16 años  fue llevada por sus padres a la desaparecida (por la reunificación y caída del Muro de Berlín), República Democrática Alemana (RDA). Posteriormente regresó a su país de origen, vía Cuba, en 1961. Tania trabajó tres años en Cuba. Del total de los treinta años que llegó a vivir, veinte, muy ajetreados, transcurrieron  en América Latina.

En una carta que su madre dirigió a Fidel Castro el 25 de diciembre de 1995, pidiéndole su apoyo para iniciar la búsqueda de los restos de su hija, le dice:“en su alma y por su mentalidad, fue una latinoamericana. Durante los nueve años de su estancia en la RDA tenía doble nacionalidad (argentina y alemana). Llegó a Cuba el 12 de mayo de 1961 con ciudadanía argentina. Albergaba un gran deseo de recibir la ciudadanía cubana”.

Cuando el 31 de agosto de 1967   Tania cayó en la emboscada del vado de Puerto Mauricio, en el Río Grande, vestía pantalón de camuflaje, botas militares,  una camisa a rayas verdes y blancas muy desteñida. Iba con su mochila a la espalda mochila y la metralleta colgada al hombro.

Un soldado boliviano llamado Vargas la cazó con ayuda de la mirilla telescópica de su fusil “made in USA”. Reconoció una mujer dentro de la fila de combatientes que avanzaban lentamente. Estaban enfermos y desesperados. El hombre hizo diana: le destrozó un brazo, un pulmón, provocándole la masiva hemorragia interna que la mató.

Su cuerpo fue a parar al agua y pronto resultó arrastrado por la corriente. Siete días después efectivos del ejército boliviano, con la ayuda de perros rastreadores entrenados en búsqueda de fugitivos, lo rescató del río. Estaba casi irreconocible. Las pirañas y otros animales de agua dulce habían hecho bien sus deberes. Quién sabe si su último pensamiento fue para Ulises. Aunque lo más probable es que se le fuera la luz sin enterarse.

En alguna parte he leído que los miserables sicarios bolivianos, asesorados por la CIA, rindieron honores militares a aquellos pobres despojos de la agente secreta que, al destaparse su verdadero cometido e identidad, provocó la furia del Gobierno boliviano en pleno.

Aquella mujer tan bella y culta se había burlado de todos ellos tanto que se lo tomaron muy mal.

Investigación documental, edición y redacción de Alina Quevedo Goicoechea para codondesastre.blogspot.com
Prohibida la reproducción en cualquier formato.


La vida y muerte de Ulises.

Autora:Zenaida Ferrer para “Juventud Rebelde”
Foto:Yoandry Ávila

Prohibida la reproducción tanto del texto como de la foto.

"El lunes 27 de enero fue enterrado con honores militares en la Necrópolis de Colón un destacado internacionalista, Ulises Estrada Lescalille (nombre de guerra) quien para honra del gremio, asumió la profesión de periodista con el mismo ardor y pasión revolucionaria con que desplegó su osadía desde su natal Santiago de Cuba (1934) en contra de la dictadura de Batista.Un sentido duelo le tributaron sus compañeros de siempre. En las palabras de despedida, Oscar Oramas, combatiente junto a él en múltiples acciones, dijo que “a Ulises lorecordaremos siempre como al jefe querido, exigente, y que supo con su ejemplo mostrarnos la conducta a seguir”.“Fue la máxima dirección de la Revolución la que lo designó para acompañar al Che Guevara desde tierras africanas a europeas, por su  abnegación, valor, dedicación extraordinaria al trabajo y lealtad a toda prueba.“Ulises no es de llantos, es de seguir su ejemplo, es de los hombres que están por siempre en nuestros corazones y memoria. Seremos fieles a su legado”, expresó con mucha pasión quien lo acompañara por muchos años en sus luchas, tras evocar algunas de sus cualidades y aspectos relevantes de su biografía.

Ulises: un revolucionario ejemplar
Su temple y valor le llegaron por la genealogía de la familia Maceo, como bisnieto de María Baldomera Maceo y tataranieto de Mariana Grajales y Marcos Maceo, pero su heredada modestia le impidió hacer gala de tan memorable estirpe, mientras luchaba por mantener vivo el patrimonio familiar.Su verdadero nombre, Dámaso José Lescaille Tabares, lo dejó atrás desde el triunfo de la Revolución cubana, cuando como Ulises Estrada fue oficial del Ejército Rebelde y del Ministerio del Interior, donde ocupó importantes responsabilidades. Desde 1960 tomó parte activa en el aplastamiento de “la Guerra sucia”, fomentada por las guerrillas aupadas y mantenidas en toda la isla por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), estuvo al lado del Comandante Manuel Piti Fajardo cuando este fue emboscado y muerto en el Escambray, y él mismo se encargó de capturar al asesino. Por sus méritos pasó a integrar los Órganos de la Seguridad del Estado, en el Departamento Técnico del Ministerio del Interior y a las órdenes del legendario Comandante Manuel Piñeiro, con quien trabajó en el apoyo solidario de la Revolución Cubana a los Movimientos de Liberación Nacional de África y Medio Oriente, y también en la ejecución de la ayuda solidaria con los movimientos revolucionarios y fuerzas progresistas de América Latina y el Caribe.Su mayor orgullo radicó en haber estado con el Che en el Congo, adonde se incorporó durante un tiempo luego de hacer un recorrido de casi cinco meses en barco cumpliendo todos los compromisos que Ernesto Guevara había hecho con los africanos, llevándoles armas, ropa, implementos agrícolas, y medicinas.Cumplió otras misiones en el exterior, aprendió el principal dialecto del Congo, el swahili, y en francés les hablaba de política y ética. Despuntó además, como responsable del trabajo político y la defensa de la embajada cubana en Chile en septiembre de 1973, donde sostuvo contactos con Miguel Enríquez y Andrés Pascal Allende, dirigentes del MIR, y en respuesta al pedido a estos, apoyó con valentía al presidente Salvador Allende.Entre los años 1975 y 1979, Ulises fue vice jefe del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y luego laboró como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en diversos países como Jamaica, Yemen Democrático, Mauritania, la República Árabe Saharaui Democrática y Argelia, así como Director del Departamento de Medio Oriente.Licenciado en Ciencias Sociales, a partir de 1990 comienza su labor periodística como jefe de Información del periódico Granma Internacional.



Prohibida la reproducción.
Investigación: Entrevista a  Palmer, ex Coronel del Ministerio de Interior cubano.La Habana, Cuba (2010)

Museo del Ministerio de Interior. Quinta Avenida. La Habana Cuba. (2009, 2010, 2011).

Entrevista a Margarita Adot, sobre el Comandante Piñeiro y el trabajo del Departamento América. La Habana, Cuba (2010).

Hemeroteca de Granma Internacional. La Habana, Cuba.

Ministerio de Exteriores. La Habana, Cuba.(2010).

Entrevista a Patricio La Guardia Font. La Habana (2010). Coronel de Tropas Especiales.



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