Marchando un cocido pamplonica



Para dar envidia les muestro un plato contundente pero delicioso y muy fácil de preparar. Se trata del cocido que se toma en Pamplona. Por cierto, el sexto encierro sanferminero resultó vertiginoso: en 2,2 minutos los bichos ya estaban en la plaza. No hubo que lamentar heridos. Como siempre magulladuras y revolcones, como el de un mozo al que la manada casi le reduce a puré pero que sale indemne y se aparta tan tranquilo. La invocación al Santo antes de la carrera parece que funciona: "A San Fermín rogamos por ser nuestro patrón, nos guie en el encierro..."  Un rito bastante reciente que se hace frente a una imagen del Santo instalada en una hornacina adornada con los pañuelicos de las peñas participantes. El resto del año la imagen del patrono de Navarra permanece en casa de su dueña, una vecina pamplonica y su hija, que son las responsables, muy orgullosas por cierto, de sacarlo ante del encierro. Se hacen tres cánticos, cada uno en castellano y euskera. Y para quienes no dominen la lengua vasca, hay un cartel con la letra.