"WASHINGTON, diciembre 21.— El Congreso de Estados Unidos debe derogar la Ley de Ajuste Cubano, creada en 1966 para admitir a cubanos en un intento de socavar la Revolución, señaló este lunes el diario The New York Times en un editorial titulado Un nuevo éxodo cubano, que el diario atribuye al temor de esos cubanos a que el trato único que reciben de EE.UU. pueda terminar.
El influyente rotativo menciona como parte de ese trato que mediante una política de larga data, llamada «Pies secos-pies mojados», los cubanos que llegan a Estados Unidos pueden quedarse, y solo los interceptados en el mar son devueltos a casa.
Precisa el editorial que con un año más en el cargo, el Gobierno del presidente Barack Obama parece poco dispuesto a desechar esa política, lo que da prácticamente a cada cubano que llegue a territorio estadounidense el derecho automático a establecerse en el país y solicitar la ciudadanía en unos pocos años.
Según el rotativo, a los funcionarios estadounidenses les preocupa que si termina el programa «podría desencadenar una estampida de migrantes cubanos, un resultado que podría estropear el legado del presidente Obama sobre Cuba».
Indica que es hora de acabar con esa política, una reliquia de la Guerra Fría que obstaculiza la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.
Esta política —apunta The New York Times— ha sido una bendición para los traficantes de personas en América Latina y un problema creado para los países desde Ecuador a México a través de los que se mueven.
En criterio de la junta editorial del periódico neoyorquino «si los legisladores no actúan, el Gobierno de Obama tiene varias opciones. La Ley de Ajuste Cubano da la discreción al poder ejecutivo a admitir a los cubanos que llegan a las costas de Estados Unidos, pero no requiere que el Gobierno lo haga».
Sugiere entonces que «El Gobierno de Obama debe negociar un nuevo acuerdo con el Gobierno cubano que norme la inmigración ordenada. Los cubanos que llegan a los Estados Unidos sin autorización deben ser enviados de vuelta a menos que muestren un temor creíble de persecución».
Y otra opción que plantea The New York Times afirma que «los Estados Unidos también debe terminar un programa separado que alienta a desertar a los Estados Unidos a los profesionales médicos cubanos» que están en misiones en el extranjero, a lo que ya se había referido en un editorial anterior.
The New York Times sugiere que a cambio Cuba acepte a un grupo de cubanos convictos de delitos en Estados Unidos y que ese país quiere deportar.
Argumenta que incluso con un cambio en la política, el Gobierno estadounidense aún podría admitir a un alto número de migrantes cubanos que solicitan visas desde La Habana, dando prioridad, entre otros, a quienes tienen familiares en Estados Unidos.
Cita la situación de los cubanos que permanecen en Costa Rica desde hace varias semanas que, dice, pone el foco de atención en lo absurdo de la política estadounidense, y afirma que los funcionarios de ese país pierden la oportunidad de explicar el trato especial que se le da a los cubanos, un contraste marcado con la forma severa con que Estados Unidos, por lo general, trata a los centroamericanos, entre ellos menores de edad, muchos de los cuales huyen para salvar sus vidas, concluye el editorial.