Foto:Neus Munill |
No pretendo aguarle el fiestorro a nadie. El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, así como la salida de la isla caribeña de la lista de naciones promotoras del terrorismo, es un hito histórico. Pero falta desmantelar la letra pequeña, que en realidad es un pesado conjunto legal, una doctrina, conocida como Helms-Burton act de 1966.
El embargo o bloqueo ha proporcionado mucha gasolina ideológica a la Revolución cubana. Noten que me resisto a emplear los términos peyorativos al uso. Sin duda el embargo ha hecho mucho daño a la economía cubana. También se ha materializado en sanciones a entidades financieras francesas, holandesas y hasta contra un poderoso banco alemán.
Quienes claman por democracia en Cuba, defienden presuntos derechos humanos vulnerados por el gobierno de La Habana y apoyan cambios apresurados, ignoran que la Cuba del presente milenio no es la de los convulsos sesenta. Tampoco América Latina es el patio trasero del gigante norteño. Y por favor, algo positivo habrá hecho la pequeña y peleona Cuba, con su socialismo cojitranco, su Partido Comunista único y demás pecados anti democráticos contra el stablishment, para que, poco a poco otros, países de desde México a Patagonia se pusieran en marcha en defensa de sus recursos económicos, pues de eso se trata. Países inmensamente ricos con ciudadanos miserables y oligarquías poderosas al mando. La democracia empieza por las cosas de comer.
Obama dijo "todos somos americanos". Lleva razón pero hay una América muy mal repartida. Unos son más, mucho más dueños de América que otros. El artículo de Kettle tiene mucha miga.
By Martin Kettle
"But there are plenty of pieces of anti-Cuban legislation and trade embargoes still in force, including the sweeping and draconian 1996 Helms-Burton act, which penalises foreign companies trading with Cuba. This law contains a provision allowing the US Congress to override a presidential order cancelling the embargo.
Given that the Republicans will control both houses of Congress from next month, there may be no shortage of volunteers hoping to provoke a showdown. The Obama-Clinton dream of an explosion of trade between the US and Cuba – 40% of US exports already go to Latin America – may be some way off yet.
One question opened up by this week’s announcements is whether it represents a genuine and serious turn in the Obama administration’s foreign policy towards wider radical international problem-solving in the final two years of the presidency. The will may be there. But is the weight?
The issues at stake in US relations with countries such as Iran, Israel, Pakistan, Russia and North Korea are far more serious than those with Havana. But in the end everything depends on whether the US has the authority and influence to cajole. Obama’s record here is poor. Relations with Cuba have a kind of period charm by comparison. And, just as in Cuba, it takes two to rumba".
No hay comentarios:
Publicar un comentario