Que vienen los Miura

Pues no, aquí no les muestro a los Miura que convirtieron el último encierro de los sanfermines 2014 en una carrera espeluznante. La primera foto es el precioso cartel de 2014. La otra es "Olivito", un bicho colorao al que tal vez, si no le tocan tanto las criadillas no la hubiese emprendido contra todo lo que se movía. Pero han quedado tres heridos. Encierro eterno: 4 minutos y 58 segundos. Y la atención de los servicios pamplonicas, no me canso de decirlo, excelente.

Les voy a relatar un asunto raro y conspícuo, un señor mayor de Pamplona tuvo que ser atendido por la agresión, si agresión inmotivada, de un "visitante" estadounidense de 41 años. El navarro se encuentra hospitalizado. No logré saber si el agresor iba colocado o es que ya nos los mandan con la testosterona algo subida. A ese lo mando yo a la franja de Gaza, sin escalas.
Ah otras cosicas policiales: las denuncias por intentar meter mano durante el txupinazo han sino "no significativas". Pero hay una anécdota muy diver. Un gili, hay que serlo vamos, intentó pasarse con una tiarrona navarra que no tenía pinta de querer que la magrearan en público y por zarpas extrañas. Y resultó que la mujer era policía de paisano. Casi dos metros de guardia. Como dice Rubén Blades: "la vida te da sorpresas".

Al gilipollas del selfie en medio del recorrido sanferminero, sí claro, ha tenido su momento de gloria mundial, pero le puede caer una multa de 1.500 euros.

En fin, a las doce termina la fiesta. Ya han quitado los vallados. Y el olor a sudor  animal se disipa. Los campings empiezan a vaciarse. En los cuerpos de guardia reposan  magullados y otro personal variopinto que se mete cualquier cosa. Es más, según me comenta una psiquiatra del servicio del Hospital de Navarra, (es muy buena cuando le han encomendado semejante embolao) se "lleva" una droga de efecto prolongado: "una dosis para más de una semana, como las terapéuticas (psicofármacos). Lo malo es que no sabes lo que se han puesto hasta no realizar un estudio...."