La bella fotografía se debe al talento de una mujer. Paula Bronstein (para Getty Images) ha sabido captar la naturaleza y situación de la mujer afgana. Las suntuosas sedas tal vez ocultan insondables sufrimientos. Qué democracia se defiende en Afganistán cuando los padres y los maridos puede disponer de las mujeres como del ganado tribal. Basta de consentir abusos. No hay religión, cultura o etnia que justifique tal flagrante violación de los derechos humanos. O va a resultar que no son humanas las afganas. Hipócritas. Sepulcros blanqueados. |
Páginas vistas
viernes, 7 de marzo de 2014
Afganas abusadas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario