El gato Floss y la muerte
Gato guerrillero |
La experiencia más terrible que he tenido de la muerte tuvo que ver con mi querido gato Floss, un macho dulce y extremadamente cariñoso con los bípedos, pero que en sus luchas amorosas felinas siempre salía bastante mal parado. Le faltaba instinto criminal a ese animal tan enamoradizo. No era un macho alfa. Debí haberlo hecho castrar.
Un día desapareció, como suelen hacer los gatos, para regalarnos luego con su mágico regreso. Así ocurrió también con Floss. Era una tarde lluviosa y gris de otoño cuando escuché unos maullidos lastimeros. Y allí estaba Floss. Con una herida que le había cercenado el cuello. Entendí que había venido para morir conmigo. En ese momento hubiera querido tener un arma de fuego a mano para ahorrarle el intenso sufrimiento que padecía. A falta de ello, lo acuné como pude hasta que, entre espasmos y convulsos movimientos, murió.
Bajo la lluvia lo enterré en el patio, junto a una hermosa higuera. Para que disuelto en la tierra siguiera dándome su compañía. (A.M. Quevedo Goicoechea)
Poemas felinos del poeta cubano Eliseo Diego
A un gato que no volvió
A un gato que no volvió
Ya no te veré más Llegó hasta el universo,
durmiendo a gracia suelta: ira y amor a una,
no volviste jamás el eco en el reverso
de tu amorosa vuelta. siniestro de la luna.
Con una gata blanca, Y un encolerizado
mira qué mala suerte: te enmudeció en el frío:
la gata era la blanca no más a nuestro lado
de la Señora Muerte. duermes, amigo mío.
mira qué mala suerte: te enmudeció en el frío:
la gata era la blanca no más a nuestro lado
de la Señora Muerte. duermes, amigo mío.
La leche está servida, Tu cuerpo es hoy la sombra,
estálisto el pescado; las nubes son tus manchas,
tu silla preferida y sólo ahora te nombra
en vano te ha esperado. el silencio a sus anchas.
estálisto el pescado; las nubes son tus manchas,
tu silla preferida y sólo ahora te nombra
en vano te ha esperado. el silencio a sus anchas.
Tu paso era ligero, La leche está servida,
tus modales corteses, está listo el pescado;
y fuiste tan sincero tu silla preferida
que me ignoraste a veces. ya se ha desesperado.
tus modales corteses, está listo el pescado;
y fuiste tan sincero tu silla preferida
que me ignoraste a veces. ya se ha desesperado.
Me hablabas tú muy suave,
yo nunca te entendía;
mas fue una falta grave
tu enorme melodía.
yo nunca te entendía;
mas fue una falta grave
tu enorme melodía.
A un gato mientras se baña
Lámete bien la garra oculta en seda
y oreja tras oreja limpia y pule;
tu vanidad con el orgullo emule
por ver qué flanco más lustroso queda.
Verdadgrande será que nunca pueda
llamarte amigo; no hay quien disimule
mejor que tú su ser, ni ser simule
tan familiar que todo asombro ceda.
llamarte amigo; no hay quien disimule
mejor que tú su ser, ni ser simule
tan familiar que todo asombro ceda.
Mas no es tan natural ue seas tú mismo
ni que pueda yo verte y conocerte
perfecto ahí como si en un segundo.
ni que pueda yo verte y conocerte
perfecto ahí como si en un segundo.
Por más que disimules, un abismo
serás como también el yo saberte
conmigo aquí en lo que llamamos mundo.
serás como también el yo saberte
conmigo aquí en lo que llamamos mundo.
Vida de gato
Desde la seda negra
de la mancha,
hasta la punta negra
de sus ansias,
de la mancha,
hasta la punta negra
de sus ansias,
la vida se le ajusta
como un guante
-como le ocurre al nombre
con la imagen.
como un guante
-como le ocurre al nombre
con la imagen.
(No se equivoca nunca,
siempre vuelve
a ser lo que es ya sueño)
- ¡de tan leve!
siempre vuelve
a ser lo que es ya sueño)
- ¡de tan leve!
El gato de mi casa
Bendito el gato de mi casa
porque no hay otro Paraíso para él
ni más Eternidad
que el sitio al sol donde ahora duerme.
porque no hay otro Paraíso para él
ni más Eternidad
que el sitio al sol donde ahora duerme.
De modo que mi casa a salvo está
mientras él sueñe.
mientras él sueñe.
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