"Bloqueo contra Cuba: un crimen"

María Rubiales, representante de Nicaragüa ante la ONU

Por Waldo Mendiluza

Naciones Unidas, 13 oct (PL) El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de medio siglo constituye un crimen que debe terminar, una demanda mundial ignorada por Washington, afirmó hoy la embajadora nicaragüense ante la ONU, María Rubiales.

En declaraciones a Prensa Latina, la diplomática advirtió que solo existe una manera de entender tantos años de injusto castigo, el temor de la Casa Blanca por el ejemplo de la isla y la solidaridad desplegada por su Revolución pese a las adversidades del cerco.

Sucesivas administraciones norteamericanas han mantenido el bloqueo, porque quieren silenciar a Cuba, borrar sus éxitos en salud, educación y bienestar humano, y su ayuda a tantos pueblos, precisó.

De acuerdo con Rubiales, la respuesta cubana al llamado de Naciones Unidas para combatir la epidemia de ébola presente en África occidental se suma al largo historial de solidaridad.

"Una vez más vemos al gran ejército de batas blancas con el corazón abierto para ayudar a otros pueblos", subrayó.

La representante permanente de Nicaragua aquí vaticinó una nueva condena mundial al cerco estadounidense, cuando el próximo 28 de octubre los 193 miembros de la ONU deban pronunciarse en la Asamblea General sobre un proyecto de resolución que reitera la necesidad de levantarlo.

Desde 1992, iniciativas similares han recibido un respaldo abrumador en el principal órgano de Naciones Unidas, donde el año pasado, 188 países pidieron el fin del bloqueo.

"De nuevo la comunidad internacional rechazará el bloqueo, y seguramente Washington volverá a hacer caso omiso del reclamo universal", dijo.

Rubiales lamentó que la Asamblea General carezca de resoluciones vinculantes.

Sería ideal que se respete la voz del mundo, expresada en pronunciamientos de la Asamblea, pero un miembro permanente del Consejo de Seguridad (Estados Unidos), la ignora, denunció.

Para la diplomática, semejante escenario reitera la urgencia de revitalizar el órgano que acoge en igualdad de condiciones a los 193 miembros de la ONU, y de reformar el Consejo de Seguridad, en aras de hacerlo más efectivo, moderno, democrático y representativo.

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