Mariela Castró Espín quiere menos discriminación por género y nada de machismo en la todavía patriarcal (hasta ahora) sociedad cubana. Y así lo ha dicho alto y claro en el Parlamento de Cuba. Con una activista así estoy segura que, tarde o temprano, (mejor temprano) los/as cubanas/os dejarán a un lado y lejos el machismo heredado de la colonización, así como de la influencia cultural africana. En Cuba las mujeres ya copan los primeros lugares en ciencias médicas, educación y servicios sociales. Pero subyace una fuerte tendencia a despreciar y discriminar a los homosexuales. Los hombres cubanos no aceptan de buena gana compartir las tareas domésticas. Vilma Espín, la madre de Mariela era, antes de incorporarse a la lucha en la Sierra Maestra, una brillante ingeniera que había cursado estudios en el MIT. La extensa tradición revolucionaria de las mujeres cubanas debería servir para avanzar en el fin de la violencia de género y la discriminación sexista. |
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miércoles, 20 de agosto de 2014
Y Mariela Castro dijo "no"
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