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A nosotros, a la plebe, a los y las ciudadanos españoles, la verdad que lo que nos quita el sueño es el desempleo. Y no nos valen los datos muy macro económicos, las alegrías de Botín (nuestro oráculo patrio), las esperanzas de Rajoy. Tampoco, que quieren que les diga, los gemidos de la oposición cojitranca del "otro" partido.
En España han habido progresos: Spain no tuvo que ser rescatada. La debacle financiera se atajó metiendo dinero europeo en los bancos que nos llevaban al "big crunch". Sí señores/as se ha evitado lo peor. Pero a lo que iba, una encuesta seria, no cododesastrera, de un organismo oficial, ha descubierto que la primera preocupación de los/las españolas es la falta de empleo. Y por detrás la corrupción. A continuación la economía. En cuarto lugar, quienes nos gobiernan: los políticos.
Así que con tales mimbres el asunto de Urdangarín y/o Cristina de Borbón y Grecia ante la ley, por presuntos delitos que tiene que ver con el dinero, vienen a caer de lleno en en los chanchullos monetarios, tráfico de influencias, y otras formas poco virtuosas que si quieren llamamos corrupción. Así que lo de Urdangarín y/o Cristina Borbón y Grecia (¿tanto monta?) nos importa bastante. Nos toca las narices. Nos ofende. Grrr. Y da bastante que pensar. Las monarquías tienen que ser ejemplares. Y eso es bastante más que cumplir la Constitución.
Lo de la Sra. Borbón y Grecia de Urdangarín ha sido un culebrón casi penoso para España, para esa puñetera "Marca". Refuerza la leyenda negra contra los españoles fulleros, evasores de impuestos, vagos, gente poco fiable del sur inculto. Una mala prensa que tan alta dama nos hubiera ahorrado un poco si en su momento,(y tal como con respeto sugirió mi blog), le hubiese puesto "borbones" al asunto, y ante la ley, como cualquier ciudadano/a, de motu propio, diera cumplidas razones de su participación y funciones en las empresas suyas y de su marido. Se dedicaron a sus jugosos negocios. A forrarse con Noos y apaños señoriales. A la sombra de la primeras institución del estado.El estado eran ellos.
La verdad es por poco libran: se hizo todo lo posible, desde el Gobierno, para dejar a la infanta fuera, intocable, la señora infanta. Luego pasó el tiempo y se iba rarificando el ambiente ibérico. "Algo apesta en Dinamarca". Sale lo del "casoplón" (Palacio) de Pedralbes, el dinerillo prestado por su padre. Luego lo de la cacería de elefantes. Pero eso no cuenta aquí. El asunto de los negocietes de Urdangarín se iba pudriendo y enredando. Y Diego López que canta la "Traviata", el ex socio se revuelve en su soledad de súbdito. Y fíjense amigos, los españoles sí que somos decentes, educados, pacientes, razonables, cívicos: no ha habido ni un sonoro escrache, ni una manifa airada. Pues no. Hasta hoy nadie les ha gritado "ladrones". O presuntos ladrones, vamos.
Aquí protestamos de forma pacífica. Lo hacemos a favor de la educación, en defensa de la sanidad pública, contra leyes humillantes como el gallardonazo. Aquí nos subimos por las paredes por las cosas de comer o de principios. Que los abogados de la señora infanta salieran diciendo, antes de su declaración, (que la Casa Real hizo todo lo posible por evitar), que se trataba de "una mujer enamorada, que no miraba con lupa lo que su marido le daba a firmar", no nos impulso a las mujeres a desatar una cacerolada contra la monarquía patriarcal. La verdad es que no valdría la pena. En España no lo hacemos así. Es que no se merecen un pueblo tan noble.
Dicen quienes escucharon la deposición de la infanta ante el juez Castro, afirman sus abogados defensores, que hubo respuestas sucintas, concretas. Que es inocente (qué van a decir).
Se ha filtrado una frase que se atribuye a la hija menor del monarca: "Yo confiaba en mi marido". Se comenta que de 400 preguntas no respondió ni la mitad. Fueron muchos balones fuera, que de eso su marido sabe mucho. "No", "No tenía conocimiento".
Vergüenza le debería dar (de ser cierta), semejante afirmación en boca de una persona presuntamente educada, en cuya formación la hacienda pública española se ha gastado lo suyo, universitaria titulada, supongo que razonablemente instruida (tal vez hasta algo culta) tanto como para trabajar en un banco importante, mujer mayor de edad y madre de cuatro hijos.
Supongo que lo menos que se le puede exigir a la alta ejecutiva de un banco, que ni más ni menos le toca manejar fondos para "charities", es que le cuadren las cuentas. No me la imagino argumentando que una partida destinada a programas sanitarios en Gabón terminó en acciones de la City, por ejemplo.
La verdad es que sospecho, pienso con maldad, que los Urdangarín-Borbón etc, ya tienen sus dineros a buen recaudo. A salvo de cualquier fisco. Que eso es lo que cuenta para ellos. Legales aunque no honorables. Pero les da lo mismo. Saldrán del asunto con la misma arrogancia con que han entrado. Forrados.Y aquí no ha pasado nada. Duque y duquesa muy enamorados.
Ignoro si con cierto recochineo o por misericordia mal entendida Su Majestad nos ha comunicado los "sueldos" de su Casa unos días antes del sarao de su hija. He leído en algún medio de baja estofa que resultan de los más baratos de Europa. En Yahoo, que le tiene una notable manía a la nuera del rey, sacaron unos pendientes, que tiran pa´tras de feos, dicen que un capricho de 30,000 euritos. Sin comentarios.
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