Un día como ayer hace 44 años fue asesinado en un miserable rincón de Bolivia, Ernesto Guevara de la Serna, devenido Ché.
No se qué hubiera pensado de la ola de insurrecciones y protestas que recorre el planeta. Un hombre tan idealista y noble que destrozó un sistema económico, se ha convertido en icono global.
En equívoco material de marketing.
Creo que el Ché hubiera disfrutado mucho con las oleadas del 15-M.
Apuesto a que hubiera aparcado las ortodoxias marxistas, a las cuales tampoco era muy afecto.
De España a Bruselas, donde llegaron ayer los indignados. Y hasta en Wall Street. (Obama trató infructuosamente de hacer un guiño cariñoso, pero no coló).
Con su fresca manera de decir que las cosas van muy mal. Sin líderes carismáticos. Sin parafernalias partidistas. Sin máximos dirigentes.
Pues eso: cada generación tiene sus modos.
En vez de "Agrupémonos todos" de la "Internacional", pues "indignémonos todos", que la crisis es de verdad el fantasma que recorre el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario