El que la película erótica "Sex and Zen 3D" arrase en China, es otra muestra, si es que hace falta, de que los países asiáticos se van a quedar con lo que se dice todos los mercados.
Y es que tienen unas raíces culturales tan profundas que basta que las remuevan un poco para que ¡hop¡ salte la liebre.
Las piezas eróticas, de suprema factura en porcelana de la dinastía Ming, por poner un ejemplo facilón son una buena muestra.
El pronóstico es que el cine chino erótico y/o pornográfico florecerá como las mil flores de Mao (o tal vez de otro provecto dirigente comunista). Posiblemente diversifiquen el negocio en otros soportes no menos productivos.
Nuevos "cuentos chinos" para entretener al mundo occidental. Y como sin duda el sexo sigue siendo el mejor entretenimiento para adultos, aquí estarán a la vanguardia los chinos.
No pasará mucho tiempo sin que circulen por la red las copias de tórridas escenas.
La verdad es que los sucesivos emperadores del celeste imperio se pegaban unas juergas de no veas, con sus favoritas, favoritos, esposas y concubinas.
De los comunistas no hay motivos para esperar menos, aunque son menos ostentosos. Esos las matan callando.
Pues eso, el sexo con palitos chinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario