Lucha contra el narcotráfico en el Caribe.

Lucha contra el narcotráfico en las fronteras de Cuba

Artículo original de Maylin Guerrero Ocaña


La isla de Cuba, la mayor de las Antillas se encuentra en una posición estratégica respecto al corredor geográfico de trafico de drogas y estupefacientes. Por encima del territorio cubano, y en muchas ocasiones violando el espacio aéreo cubano, circulan aviones que transportan drogas desde el hemisferio sur hacia el norte. En la mayoría de los casos se trata de operaciones que pretende alcanzar el "mercado" norteamericano. De la misma manera, en no pocas ocasiones los traficantes, miembros de organizaciones muy bien provistas de todo tipo de recursos tecnológicos aprovechan los numerosos islotes del Archipiélago cubano para sus fechorías. Estos verdaderos "piratas" del Caribe corren el riego de toparse con las Tropas Guardafronteras (TG).

Aún bajo los aires de la operación Aché, que comenzó en 1999 y atraviesa su tercera etapa, las Tropas Guardafronteras (TGF) de Cuba y sus fuerzas colaboradoras, despliegan una efectiva estrategia antinarcóticos que ha influido en la disminución de las cifras de drogas incautadas y en la cantidad de hechos detectados.
Las unidades navales apoyan la lucha de las Tropas Guardafronteras contra la actividad del narcotráfico internacional.

Los datos muestran que en el 2010 el país aseguró nacionalmente 3 023 kilogramos, ligeramente inferior a los 3 186 kilogramos del 2009. En esta cifra inciden, fundamentalmente, los 2 422 kilogramos de drogas provenientes de los 108 recalos asegurados en las costas.

Distintas zonas de la geografía costera evidencian el impacto del enfrentamiento y la entrega de los guardafronteras cubanos. De esto fue testigo nuestro diario al visitar distintos puestos fronterizos de las provincias de Granma y Camagüey.

Guerra avisada no mata soldado en Granma
Leandro Fonseca lleva un año recorriendo el intrincado y hostil paraje que envuelve al puesto de TGF El Real, al sur de la provincia de Granma.
"Al encontrar un paquete, revisamos 100 ó 150 metros alrededor del lugar, por si hay más, se le informa al jefe del puesto y preservamos la zona hasta la llegada de la guardia operativa para esclarecer el hecho y asegurar el recalo", dice.
Los conocimientos de Leandro y los demás soldados del puesto sobre cómo actuar ante el hallazgo de drogas son fruto de las enseñanzas del primer teniente Leonel Reyes, segundo jefe del Puesto Fronterizo. "Primero les impartimos la teoría, y al suceder los hechos de recalo, presencian y observan cómo se procede. Los guiamos también en el patrullaje y la revisión de los casi 20 kilómetros que tenemos bajo nuestra responsabilidad".
La zona costera del sur del territorio granmense tiene otras unidades guardafronteras similares a El Real, con igual misión de detectar e impedir la entrada al país de los paquetes de drogas.

Los camagüeyanos tampoco bajan sus armas
El destacamento de TGF de Camagüey tiene un sector más abarcador, pues incluye todas las costas de la provincia y sus cayos adyacentes. Además, el canal Viejo de Bahamas es lugar propicio para el movimiento de distintos tipos de embarcaciones, entre ellas las lanchas rápidas que participan en acciones de narcotráfico internacional.
El trabajo que realizan los guardafronteras y sus colaboradores en los cayos cercanos es muy intenso. En ocasiones algunos paquetes quedan enganchados en el mangle y se requiere una búsqueda minuciosa para asegurarlos.
El corredor aéreo cercano también requiere mantener una vigilancia permanente, pues a veces avionetas sospechosas de estar vinculadas a actividades de narcotráfico atraviesan rápidamente el territorio nacional, y aun cuando sean detectadas y se registre su actuar, deben observarse detenidamente posibles acciones de bombardeos de drogas en puntos próximos a estas costas.
"Pese a estas condiciones, que pudieran favorecer la actividad del narcotráfico en la zona, la misma se comportó con índices inferiores a años pasados", afirma la teniente Amelia Mayedo, de las TGF de esa provincia.
Para proteger la frontera y enfrentar el movimiento de los narcotraficantes, y también de los traficantes de personas por vía marítima, principales objetivos de las TGF del territorio, el destacamento cuenta con unidades terrestres y navales, y capitanías del puerto preparadas para afrontar cualquier situación que se presente en la frontera.
Igualmente, dispone de unidades de la técnica canina, cuyo empleo resulta de mucha eficacia en la detección de los recalos, añade el capitán de ese destacamento Yoanis Díaz Marrero.
Así, la lucha contra el narcotráfico constituye hoy una fortaleza más de nuestro país, para protegerlo de ese gran flagelo de la humanidad que es la droga.

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