En las tres intensas veces que viví en Kuba en 2010, comprobé el estado caótico que caracteriza a una sociedad urgida de cambios, pero en la que las fuerzas implicadas: organizaciones revolucionarias, el único partido, los disidentes activos,y el gobiernom de Raúl Castro, parece que no acaban de encontrar sus respectivos papeles para salir adelante.
Ahora, los reportes de la Oficina de Intereses, radicada en La Habana, llueven sobre mojado. Destapan "urbi et orbi" una corrupción flagrante y a todos los niveles. Citan casos de dirigentes desfenestrados. De "mordidas" y apaños. Como no podía ser de otra manera, la llamada Oficina de Intereses, es de un anticastrismo nada diplomático y bastante poco constructivo. Para ayudar al desbarajuste, juega con las cuotas migratorias, que no se cumplen. Y así fomentan un descontento insidioso entre los que esperan su ansiado ingreso en el paraiso de Estados Unidos. No se si hacía falta la referencia de la diplomacia estadounidense para sacar a la luz que en Kuba funciona una floreciente economía ilegal no sólo muy poco sumergida sino también bastante tolerada. Claro que hay corrupción.
Kuba se encuentra en una situación intensamente vulnerable, que propicia todas las formas posibles de delito económico. A lo que se añade ahora la paulatina destrucción, por decreto, del aparato de empleo estatal. El padrecito estado ya deja huérfanos a sus hijos. No queda más remedio que reinventarse. Y en eso están los cubanos de Kuba.
Porque, al menos es lo que pienso, es a ellos y sólo a ellos, a quienes corresponde marcar el rumbo de su país. No descubre casi nada la Oficina de Intereses. Ni son suficientes las medidas tomadas por Obama. Pañitos calientes. Y el año pasado, ¿lo olvidan?, cuando un nigeriano con explosivos colgados en los testículos, por poco les vuela un avión, ipso facto metieron a Kuba en la infame lista de países afectos al terrorismo. Es decir, falla la CIA (que es una porquería) y la culpa es de los kubanos de Kuba. Todo el mundo y su hermano sabe, admite y celebra los intercambios comerciales entre Kuba y USA. Los que ya se producen. Y de no ser así, ¿de dónde salen los numerosos productos alimenticios "made in USA", que llenan los escaparates en CUC de La Habana"?.
En Kuba coexisten un incipiente capitalismo chapucero, con el caduco paternalismo omnipresente del compañero estado. La corrupción se combate aquí y allá, pero es inevitable en la especie de "sálvese quién pueda" del presente instante. Hay que resolver, es lo que busca la gente.
Para quienes no quieren arrasar, a cualquier precio, con los logros sociales de un sistema económico improductivo, pero que ha fomentado bastante bien algunos sectores, el momento que vive el país es crucial y doloroso.
Kuba se encuentra en una encrucijada. O vuelve poco a poco, a ser otra abyecta colonia estadounidense o se construye su futuro aprovechando la excelente formación técnica de gran parte de la población.
Así podrá haber un medio de vida deseable para los médicos,ingenieros, científicos y otros profesionales que con frecuencia "desertan"(nada más tonto que tildarlos así) cuando se los permiten sus misiones en el extranjero. En realidad no son oponentes políticos. Sencillamente son personas que aspiran a unas retribuciones que no perciben: a poder comprar tranquilamente un coche, o un aparato de aire acondicionado, a disfrutar de viajes al extranjero, por ejemplo. ¿Qué daño hace eso?.
La Oficina de Intereses de EEUU no es una referencia demasiado imparcial para nada que tenga que ver con el gobierno de Kuba. ¿Porqué tendría que serlo? ¿Por los méritos acumulados por los servicios de inteligencia estadounidenses en el montaje de atentados contra Fidel Castro?. ¿O es que los muertos cubanos en el atentado perpetrado contra un vuelo de Cubana no merecen al menos cierto respeto?. ¿No son víctimas del terrorismo?. ¿Carecen de derechos humanos?
La Iglesia Católica en Kuba no tiene la obligación de dirigir una cruzada activa contra el gobierno. Y es una estupidez de la Oficina de Intereses el cuestionar su postura. Han hecho lo que han podido. Y lo han hecho muy bien. Atienden enfermos. Ofrecen catequesis. Cuidan el patrimonio histórico que guardan las iglesias. ¿Les habrá hecho algún buen donativo la generosa Oficina de Intereses?
¿Qué dicen en la bendita Oficina de Intereses del señor Posada Carriles? ¿Lo van a proponer como Nobel de la Paz? ¿Porqué insultan a los cubanos con lo que tienen montado en Guantánamo?.
Si Kuba sale a flote, no será por la colaboración estadounidense sino por lo que sean capaces de hacer los cubanos de Kuba. Que Raúl le de caña al mono. Y los cubanos pa´lante y pa´lante. Que viva el Coma-andante.
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