La Guardia Civil incautó mil kilos de gasterópodos comestibles (caracoles o babosas), preparados para su comercialización, sin garantías sanitarias.
Ocurrió en Lleida antes de la tradicional Aplec del Cargol.
Las "caracoladas" son deliciosas y suculentas. Pero con caracoles sin control sanitario los comensales corren peligro de contraer enfermedades y/o desarrollar respuestas tóxicas ya que los animales se colectan vivos.
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