Los secretos (sucios) de Fidel

Vaya por delante que no he leído el reportaje de José Manuel Martín Medem. Pienso que la Revolución Cubana, como todo proceso de su naturaleza, ha tenido, (y tiene), luces y sombras. Los sucesos que el autor presuntamente desvela, la verdad es que son bastante bien conocidos por muchísimos cubanos. Así que lo de "secretos", tratándose de cubanos y de Fidel, lo pongo un poco en entredicho.

Mi recuerdo personal de aquellos juicios es de dolor y de cierta vergüenza ajena. Desgraciadamente lo único que pude hacer fue el ridículo:llorar como una Magdalena ante un televisor en un bar en las afueras de Madrid. En caso de que Martín Medem haya logrado enfocar una página triste de la Revolución Cubana con objetividad y que su documentación provenga de la investigación histórica, el texto será de agradecer.

Incluyo una ficha técnica de internet, por si les interesa. Contiene imprecisiones. Tony de la Guardia Font no era exactamente, ni en exclusiva "el responsable de las operaciones secretas para la ruptura del bloqueo estadounidense".

Si el autor ha investigado a fondo,  supongo que ya explicará a los/as posibles lectores los orígenes y funciones de las Tropas Especiales del Ministerio de Interior cubanas. Y que  describirá otras misiones interesantes para entender los años ochenta en Cuba.

Tony y su hermano Patricio, (gemelos nacidos el 13 de junio) realizaron con éxito numerosas acciones militares, entre ellas, la protección de la vida del Comandante Fidel durante un viaje a Chile, en el que se preparaba un atentado frustrado por ese cuerpo de élite.

Tuve el gusto de admirar la obra pictórica de Tony. Prefiero recordarlo vivo, guapo, sonriente, con su uniforme verde oliva.

Ignoro si Martín Medem nos ofrecerá los entresijos verídicos de un asunto tan turbio como complejo. Ojalá que no naufrague en el anticastrismo ramplón al uso y haga algo de Historia. Esa que Fidel quiere (o quería) que lo absuelva.

"El secreto mejor guardado de Fidel. Los fusilamientos del narcotráfico"

Autor: José Manuel Martín Medem

PVP: 15 euros (IVA incluido) 160 páginas Formato: 13,5x21 cm ISBN: 978-84-8319-949-7 Ref: 1CM502


"La enorme figura histórica de Fidel Castro ha dividido a lo largo de ya más de medio siglo,  e incluso dentro de la propia izquierda, a partidarios y detractores. La identificación de la Revolución Cubana con su persona, su omnipresencia política en todo lo que de alguna importancia haya tenido lugar en la isla, obliga a fijar en él la responsabilidad de cuanto ha sido y es esa revolución, y de todo cuanto desde 1959 haya sido relevante en Cuba. Este libro es la historia de un episodio siniestro que tuvo lugar al final de la década de los ochenta. De un episodio del que probablemente ningún dirigente cubano, ni quizá el propio Fidel, se sienta íntimamente orgulloso: del fusilamiento del general y héroe de la Revolución, Arnaldo Ochoa, y del coronel Tony de la Guardia, responsable de las operaciones secretas cubanas para la ruptura del bloqueo estadounidense. ¿Por qué Fidel ordenó fusilar al militar más popular del ejército cubano, al general de la guerra de Angola? ¿Qué ocurrió en las negociaciones de 1989 entre Cuba, México y Estados Unidos? ¿De quién fue la imprudencia de vincular a Cuba en las operaciones de narcotráfico del cartel de Medellín?

José Manuel Martín Medem, durante años corresponsal de RTVE en Cuba, México y Colombia, ha reunido información sobre "el secreto mejor guardado de Fidel", de forma que ahora, tras veinticinco años y con nuevos y reveladores testimonios de militares y dirigentes cubanos involucrados en aquellos sucesos, se pueda revisar y contestar la versión oficial de lo sucedido, así como juzgar mejor en la historia lo que Castro ha sido para los cubanos". (Ficha de un portal de internet que comercializa el texto).



La personalidad de Fidel Castro ha fascinado a amigos y enemigos por igual. La CIA urdió  contra él unos 600 atentados, todos fallidos.
El motivo tal vez hay que buscarlo en que la mayoría de los hombres y mujeres cercanos al Comandante cubano, lo querían ( y quieren) lo suficiente como para librarlo, de una u otra forma, de los numerosos peligros que ha enfrentado en su larga vida. ¿Le quitan el sueño a Fidel los fusilamientos de Ochoa y Tony  de la Guardia?.  Nadie podrá borrar sus nombres de la Historia de la Revolución.