¿Botas sobre el terreno?

El Presidente Obama ha reconocido que el desarrollo de los acontecimientos, la extrema virulencia del ISIS, ha desbordado las previsiones de los expertos militares y analistas del Pentágono. ISIS, a diferencia de la franquicia más volátil, atribuida a Osama bin Laden, pretende la expansión territorial. Volver por sus fueros al medievo. La presente estrategia bélica estadounidense contempla de momento, la destrucción de los centros de poder de los yihaidistas desde el aire. Pero no se puede olvidar la complejidad de lo que sucede en el suelo. El enorme sufrimiento de la población civil. Y especialmente la situación desesperada de las mujeres. El número de refugiados sin hogar. Preocupa la incorporación a ISIS de no pocos hombres (y hasta jóvenes mujeres) que ostentan pasaportes de países comunitarios. Supongo, es un decir, que de algo servirán los presupuestos gubernamentales destinados a inteligencia. A Obama se le acaba de colar un intruso en la White House. Algo parecido le ocurrió a la reina de Inglaterra, que se lo tomó con elegancia.
Obama, mientras tanto, no se quita la sonrisa de los labios. Es el hombre de la sonrisa perpetua y la palabra precisa pero anda que lo tiene muy crudo. ¿O no?.