Nadia Bunke, madre de Tania, muestra
durante una entrevista del periódico cubano Juventud Rebelde, dos dibujos que representan a su hija. “Lo nuestro, explica Ulises Estrada, solo lo sabían unos pocos compañeros
comunes del MININT, los padres de ella, Erich y Nadia, y su hermano Olaf.
Museo dedicado al Che en Argentina. |
“Nada ni nadie pudo evitar que nos atrajéramos mutuamente y nos amáramos
con pasión”, dijo el oficial cubano Ulises Estrada refiriéndose a su relación
íntima con Tamara Bunke.
Como el amor no puede someterse a protocolos
militares ni reglamentos operativos, Tania “la guerrillera” y Ulises Estrada se
enamoraron. Incluso planearon pasar el resto de sus vidas juntos. Pero Tania murió,
tras haberse incorporado a la guerrilla del Che. Tania había sido una
pieza clave en las labores de inteligencia que prepararon
el establecimiento de las tropas del Che en Bolivia. HaydeéTamara Bunke fue una agente cuya
profesionalidad y coraje se puso a
prueba tanto durante su entrenamiento en Cuba, como en el desarrollo de
diferentes misiones, algunas muy espinosas. Era camaleónica, encantadora pero
por encima de todo inteligente.
Desde luego, lo que surgió entre Ulises Estrada y Tamara Bunke no estaba
previsto en los planes del Departamento América. Manuel Piñeiro Losada tenía un
olfato exquisito pero no era vidente. Nada ni nadie pudo evitar que se atrajeran
mutuamente. Lo de la argentino alemana Haydeé Tamara Bunke Bider y el cubano
Dámaso José Lescaille Tabares (su nombre de pila), oficial operativo de inteligencia del
Ministerio de Interior (MINIT) cubano, fue amor del bueno.
De tal historia apasionada entre dos
combatientes clandestinos se habla en el libro “Tania la guerrillera y la epopeya sudamericana del Che”, de Ulises Estrada, que fue primero el
pseudónimo de guerra del oficial cubano Dámaso José Lescaille Tabares, y después
terminó convirtiéndose en su apelativo definitivo.
Con 334 páginas, 15 capítulos, 17 anexos
y 29 fotos, el texto ha sido editado por Ocean Press. Lleva un prólogo explicativo y ha sido
editado por el historiador Luis Suárez Salazar. Pese a la enorme cantidad de
publicaciones sobre el Che, Tania, y las tropas guerrilleras en Bolivia, la obra de
Ulises Estrada es un documento esclarecedor de los pasos perdidos de Tania
tanto en Cuba como en el extranjero.
Aquí rescato algo de la historia privada y sentimental de Tania y Ulises. El soldado que amó a Tania y a Tamara la relata con pasión, nostalgia,
modestia y sin el machismo que se cultiva en América Latina y muchas
otras partes del planeta, entre las que no escapa Europa.
“Sostuve con ella estrechas relaciones
tanto de trabajo como personales. Fueron de tal intensidad que, antes de su
salida a la misión encomendada por el Che, acordamos que al concluir la misma
uniríamos nuestras vidas y tendríamos todos los hijos con que ella ya soñaba. Por iniciativa de Nadia, decidí incluir
en mi libro una carta en la que en su momento Tania le revelabaa su familia nuestra
relación”.
No puede evitar Ulises (un hombre destacado del equipo de “12” o “Petronio”, ambos nombres falsos utilizados
por Manuel Piñeiro Losada, conocido como “Barba roja”, comandante de la Sierra
Maestra) comentar: “la gran amistad y el sólido amor que surgió entre nosotros
desde que nos conocimos en La Habana, en marzo de 1963”.
“Poco a poco nos fuimos acercando, y en los momentos de relajación que compartíamos, comenzamos a compartir también nuestras inclinaciones por la música, la literatura, el cine y el deporte. A ambos ya nos unían los vínculos emotivos que nacen entre jefe y subordinada, entre un oficial operativo y su agente, o, si se prefiere, entre un compañero y una compañera entregados ambos a cumplir una misión internacionalista” (Se refiere al foco guerrillero organizado y dirigido por el Che en Bolivia).
De cuando Tania solo sabía del
oficial cubano que se llamaba Ulises , él evoca en su libro: “De hecho,
nuestra relación, luego de alcanzar las
profundidades de una amistad sincera, paso a paso, y sin que casi nos diéramos
cuenta, fue adentrándose en los sentimientos más caros que pueden trabarse
entre una mujer y un hombre. Tania, que era rigurosa muy consigo misma,
comenzó a exigirme reciprocidad en nuestra incipiente confianza. Fue así como
decidí, en dos o tres ocasiones, que saliéramos juntos acompañados por mis dos pequeñas
hijas.Quería que compartieran con ella”
Ulises le descubre a Tania su experiencia
clandestina en la lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista desarrollada en Santiago de
Cuba y La Habana. También la hizo partícipe de ciertas facetas de su vida
privada, diciéndole, incluso, que iba a divorciarse ya que no estaba a favor de
mantener relaciones paralelas con dos mujeres (Se refería a su mujer y madre de
sus hijas y a la propia Tania).
En realidad ellos, sin que se supiera,
solían escaparse a la Playa Baracoa, en Bauta, en la provincia de La Habana. “Allí
intercambiábamos nuestros sentimientos y vivencias personales. Escogíamos
emplazamientos y lugares alejados de los sitios donde Tania recibía su
entrenamiento”, recuerda Ulises. “En esos momentos tenía conmigo a Haydée
Tamara, no a una agente a la que debía instruir y entrenar”.
“En
esos ambientes clandestinos, una noche del año 1963, cuya fecha exacta mi ya
envejecida memoria no alcanza a precisar, ocurrió lo inevitable. Estando en
Playa Baracoa, (La Habana) sentados en la arena, mirándonos a los ojos, nos entregamos el
uno al otro. Lo hicimos con la pasión propia de nuestra edad. Los dos sabíamos que
era un amor prohibido. Fuera de las reglas y normas del trabajo. Pero también
sentíamos que ya no nos podíamos contener. Estábamos convencidos de la pureza
de nuestros sentimientos y de que aquella relación no interferiría en nuestras
relaciones de trabajo. Nuestro vínculo era serio y profundo. Ya desde entonces
ella me hablaba de un futuro juntos, a su regreso a Cuba”.
El 11 de abril de 1964, en carta a sus
padres, Tania les contó lo de sus relaciones amorosas y su profundo cariño por Ulises. Lo hizo identificándose con el apodo familiar de “Ita” y escribió:
“Bueno, ahora otra cosa: si no me roban
a mi negrito antes de que yo vuelva, entonces me voy a casar. Si habrá
enseguida “mulatitos” (término popular y cariñoso cubano para describir a los/as descendientes de la unión de un/a persona blanca y otra, él o ella, negra, mestizaje, vamos), no sé, pero sería muy posible. ¿Qué aspecto tiene?
Flaco, alto, bastante negro, típicamente cubano, muy cariñoso. ¿Están ustedes
de acuerdo?¡Ah!. He olvidado lo más importante: es muy revolucionario y quiere
también a una mujer muy revolucionaria” (Extracto de la carta de Tania a sus padres).
La vida los distanció de manera
irreversible. Él se divorció de su primera mujer, la madre de sus dos hijas.
Luego estuvo esperando a Tania durante mucho tiempo. A pesar de que volvió a
casarse, y de los años transcurridos desde la muerte de Tamara Bunke,
Tania vive en la memoria de Ulises
Estrada.
No solo como la agente Tania conocida como “la
guerrillera”, sino como Haydée Tamara Bunke
Bider: la excepcional mujer, compañera y amiga que un día amó contra toda
disciplina. A las dos las recuerda.
Según “Ariel”, uno de los agentes
secretos cubanos vinculados estrechamente a la misión clandestina de Tania en
Bolivia ella tenía tres grandes amores: sus padres, su compañero cubano Ulises
Estrada y la causa revolucionaria.
Ulises fue nombrado por el Comandante
Manuel Piñeiro como jefe de la Dirección General del Viceministerio Técnico del
MININT, que en lo adelante se encargaría de materializar la solidaridad de la
Revolución Cubana con los movimientos de liberación nacional africanos.
Tal dirección estaba especializada en el
trabajo dirigido a África y el Medio Oriente, razón por la cual Ulises quedó
desvinculado de la atención directa o indirecta que hasta ese momento había
mantenido con el “caso Tania”.
Tania nació en Argentina, el 19 de noviembre de 1937. A los
16 años fue llevada por sus padres a la
desaparecida (por la reunificación y caída del Muro de Berlín), República
Democrática Alemana (RDA). Posteriormente regresó a su país de origen, vía
Cuba, en 1961. Tania trabajó tres años en Cuba. Del total de los treinta años
que llegó a vivir, veinte, muy ajetreados, transcurrieron en América Latina.
En una carta que su madre dirigió a Fidel
Castro el 25 de diciembre de 1995, pidiéndole su apoyo para iniciar la búsqueda
de los restos de su hija, le dice:“en su alma y por su mentalidad, fue una
latinoamericana. Durante los nueve años de su estancia en la RDA tenía doble
nacionalidad (argentina y alemana). Llegó a Cuba el 12 de mayo de 1961 con
ciudadanía argentina. Albergaba un gran deseo de recibir la ciudadanía cubana”.
Cuando el 31 de agosto de 1967 Tania cayó en la emboscada del vado de Puerto
Mauricio, en el Río Grande, vestía pantalón de camuflaje, botas militares, una camisa a rayas verdes y blancas muy
desteñida. Iba con su mochila a la espalda mochila y la metralleta colgada al
hombro.
Un soldado boliviano llamado Vargas la
cazó con ayuda de la mirilla telescópica de su fusil “made in USA”. Reconoció
una mujer dentro de la fila de combatientes que avanzaban lentamente. Estaban enfermos y
desesperados. El hombre hizo diana: le destrozó un brazo, un pulmón,
provocándole la masiva hemorragia interna que la mató.
Su cuerpo fue a parar al agua y pronto
resultó arrastrado por la corriente. Siete días después efectivos del ejército
boliviano, con la ayuda de perros rastreadores entrenados en búsqueda de
fugitivos, lo rescató del río. Estaba casi irreconocible. Las pirañas y otros
animales de agua dulce habían hecho bien sus deberes. Quién sabe si su último
pensamiento fue para Ulises. Aunque lo más probable es que se le fuera la luz
sin enterarse.
En alguna parte he leído que los
miserables sicarios bolivianos, asesorados por la CIA, rindieron
honores militares a aquellos pobres despojos de la agente secreta que, al
destaparse su verdadero cometido e identidad, provocó la furia del Gobierno
boliviano en pleno.
Aquella mujer tan bella y culta se había burlado de todos ellos tanto que se lo tomaron muy mal.
Investigación documental, edición y
redacción de Alina Quevedo Goicoechea para codondesastre.blogspot.com
Prohibida la reproducción en cualquier formato.
La vida y muerte de Ulises.
Autora:Zenaida Ferrer para “Juventud Rebelde”
Foto:Yoandry Ávila
Foto:Yoandry Ávila
Prohibida la reproducción tanto del texto como de la foto.
"El lunes 27 de enero fue enterrado con honores militares en la
Necrópolis de Colón un destacado internacionalista, Ulises Estrada
Lescalille (nombre de guerra) quien para honra del gremio, asumió la profesión
de periodista con el mismo ardor y pasión revolucionaria con que desplegó su
osadía desde su natal Santiago de Cuba (1934) en contra de la dictadura de
Batista.Un sentido duelo le tributaron sus compañeros de siempre. En las
palabras de despedida, Oscar Oramas, combatiente junto a él en múltiples
acciones, dijo que “a Ulises lorecordaremos siempre como al jefe querido,
exigente, y que supo con su ejemplo mostrarnos la conducta a seguir”.“Fue la
máxima dirección de la Revolución la que lo designó para acompañar al Che
Guevara desde tierras africanas a europeas, por su abnegación, valor,
dedicación extraordinaria al trabajo y lealtad a toda prueba.“Ulises no es de
llantos, es de seguir su ejemplo, es de los hombres que están por siempre en
nuestros corazones y memoria. Seremos fieles a su legado”, expresó con mucha
pasión quien lo acompañara por muchos años en sus luchas, tras evocar algunas
de sus cualidades y aspectos relevantes de su biografía.
Ulises: un revolucionario ejemplar
Su temple y valor le llegaron por la genealogía de la familia Maceo, como
bisnieto de María Baldomera Maceo y tataranieto de Mariana Grajales y Marcos
Maceo, pero su heredada modestia le impidió hacer gala de tan memorable
estirpe, mientras luchaba por mantener vivo el patrimonio familiar.Su verdadero nombre, Dámaso José Lescaille Tabares, lo dejó
atrás desde el triunfo de la Revolución cubana, cuando como Ulises Estrada fue oficial del Ejército Rebelde y del Ministerio del Interior, donde ocupó importantes responsabilidades. Desde 1960 tomó parte
activa en el aplastamiento de “la Guerra sucia”, fomentada por las guerrillas
aupadas y mantenidas en toda la isla por la Agencia Central de Inteligencia
(CIA), estuvo al lado del Comandante Manuel Piti
Fajardo cuando este fue emboscado y muerto en el Escambray, y él mismo se
encargó de capturar al asesino. Por sus méritos pasó a integrar los
Órganos de la Seguridad del Estado, en el Departamento Técnico del Ministerio
del Interior y a las órdenes del legendario Comandante Manuel Piñeiro, con
quien trabajó en el apoyo solidario de la Revolución Cubana a los Movimientos de Liberación Nacional de África y Medio Oriente, y también en la ejecución de la ayuda solidaria con
los movimientos revolucionarios y fuerzas progresistas de América
Latina y el Caribe.Su mayor orgullo radicó en haber estado con el Che en el Congo, adonde se incorporó
durante un tiempo luego de hacer un recorrido de casi cinco meses en barco
cumpliendo todos los compromisos que Ernesto Guevara había hecho con los
africanos, llevándoles armas, ropa, implementos agrícolas, y medicinas.Cumplió
otras misiones en el exterior, aprendió el principal dialecto del Congo, el
swahili, y en francés les hablaba de política y ética. Despuntó además, como
responsable del trabajo político y la defensa de la embajada cubana en Chile en
septiembre de 1973, donde sostuvo contactos con Miguel Enríquez y Andrés Pascal
Allende, dirigentes del MIR, y en respuesta al pedido a estos, apoyó con
valentía al presidente Salvador Allende.Entre los años 1975 y 1979, Ulises fue vice jefe del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y luego laboró como
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario en diversos países como Jamaica, Yemen
Democrático, Mauritania, la República
Árabe Saharaui Democrática y Argelia, así como Director del
Departamento de Medio Oriente.Licenciado en Ciencias
Sociales, a partir de 1990 comienza su labor periodística como jefe de Información del periódico Granma Internacional.
Prohibida la reproducción. |
Museo del Ministerio de Interior. Quinta Avenida. La Habana Cuba. (2009, 2010, 2011).
Entrevista a Margarita Adot, sobre el Comandante Piñeiro y el trabajo del Departamento América. La Habana, Cuba (2010).
Hemeroteca de Granma Internacional. La Habana, Cuba.
Ministerio de Exteriores. La Habana, Cuba.(2010).
Entrevista a Patricio La Guardia Font. La Habana (2010). Coronel de Tropas Especiales.
Entrevista a Patricio La Guardia Font. La Habana (2010). Coronel de Tropas Especiales.
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