"Fue espectacular vamos, desalojaron dos bloques", afirma una mujer que tomó buena cuenta de los numerosos agentes de paisano, los uniformados y encima un helicóptero que sobrevolaba la zona.
"Como en una película", dice para describir el operativo desplegado por la Guardia Civil para arrestar a José Ernesto Feliú Mora, alias Khalid 3712, en YouTube, de 26 años y que había trabajado recientemente como recepcionista en un hotel de Mallorca.
"Khalid", que se maneja bien en inglés, alemán y castellano, es de nacionalidad cubana.
Su detención no fue fruto de la casualidad. Al parecer se produjo tras una investigación iniciada en 2010.
Hubo un aviso de un servicio de contrainteligencia británico.
La Guardia Civil arrestó a José Ernesto acusado de pertenecer a AlQaeda.
Presuntamente ha producido en torno a 1,101 videos de propaganda con los que alimentaba sus cuentas en YouTube.
Todavía se pueden ver, pero por mi parte jamás me sometería a semejante paliza de basofia come coco.
He revisado brevemente uno que dice "Amo a Alá" muchas veces, y también reproduce "Ala" en árabe.
Nada de llamada a la yihad ni otras posibles guerras.
Encontré una información en inglés en que se afirmaba que el presunto terrorista ya habia tratado de llegar a Pakistan para recibir entrenamiento pero que no lo había conseguido.
En dicha página web se insistía que estaba en vías de volver a intentarlo, cuado la Benemérita le pilló in fraganti.
El juez que vió el caso decidió dejarlo en libertad, con la condición de presentarse a diario en la policía o los juzgados.
Mi hipótesis, pedestre, deleznable y desinformada, es que al muchacho le ha afectado mucho la conjunción del trabajo como recepcionista, que puede ser muy duro y mareante, con tantas horas frente al ordenador asimilando y produciendo propaganda radical islamista.
Piensen que cuando lo de las Torres Gemelas tenía 16 añitos y tal vez digirió mal aquello.
Desde luego que yo haría que lo visitara con urgencia un psiquiatra capaz de conseguir una especie de "autopsia psiquica".
A lo mejor todo queda en eso. Y si de paso colabora con la Benemérita para identificar otras páginas de posible propaganda yihadista, pues mejor que mejor.
De la pantalla de un ordenador a los campos de entrenamiento de AlQaeda hay un ancho trecho que puede estar ocupado por una enfermedad del sistema nervioso.
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